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CC y PSOE exploran ya la reedición de un Pacto “integral”

El candidato de Coalición Canaria a la presidencia del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, durante la reunión del comité permanente de la formación nacionalista. (EFE/Ramón de la Rocha).

Salvador Lachica

Las Palmas de Gran Canaria —

Un “pacto integral” antes del 13 de junio, fecha de constitución de las nuevas corporaciones locales, que suponga “un acuerdo en el que quepa la gobernabilidad del máximo de instituciones posibles”. Esa es la premisa de la que parte Coalición Canaria (CC) para reeditar el Pacto con el Partido Socialista Canario-PSOE suscrito en 2011.

Las cúpulas de los dos partidos con más posibilidades matemáticas de conformar un Gobierno bipartito se han reunido, por separado, en Santa Cruz de Tenerife para analizar los resultados electorales del pasado domingo e iniciar los contactos para poder llegar a un acuerdo de gobernabilidad.

Los nacionalistas canarios lo tienen claro, quieren reeditar el Pacto de Gobierno que suscribieron con los socialistas. Un acuerdo que, paradójicamente, fue contestado hace cuatro años por los adversarios internos de Paulino Rivero y de José Miguel Pérez y que ahora, sin embargo, abrazan tanto unos como otros.

“El análisis de cómo ha funcionado el pacto con el PSOE es positivo y, aunque han existido claroscuros, hemos decidido iniciar con el PSOE las primeras exploraciones para llegar a un acuerdo”, ha asegurado el secretario general de CC, José Miguel Barragán. “Y únicamente con los socialistas, pues no sería serio ni seríamos creíbles si negociáramos con otras fuerzas políticas”, apostilló.

Quedan excluidas, por tanto, el resto de fuerzas parlamentarias y locales que han conseguido representación. Aunque cuando haya que definir con pincel fino el trazo grueso del acuerdo global, pueden tener su oportunidad. Todas ellas, incluida el PP.

“En CC no vamos a poner impedimentos a nadie. No hay ningún partido con el que no se pueda pactar y ni siquiera vamos a valorar para ello que el PP haya sido el más castigado en Canarias”, culminó Barragán en lo que puede ser un claro aviso a navegantes.

Ese es el mandato que tienen el propio Barragán, José Miguel Ruano, David de la Hoz y Guadalupe González Taño, que son los negociadores nombrados por la Comisión Permanente de CC reunida ayer en Santa Cruz de Tenerife para llegar a acuerdos con el propio Pérez, máximo dirigente del PSOE canario, con Patricia Hernández, la candidata que ha conseguido que los socialistas volvieran el 24 de mayo a ser la primera fuerza política en número de votos, aunque la segunda en escaños conseguidos, y con Julio Cruz, secretario de Organización.

Un acuerdo que timoneará CC al entender que “hemos ganado en 5 de la sietes islas, tenemos 18 diputados, cuatro mayorías en los cabildos y un número importante de mayorías relativas en los ayuntamientos”.

El peso de los diputados

Una premisa que, en principio, parecen aceptar los socialistas, pues el propio Pérez ha manifestado que “es verdad” que hay una fuerza que tiene “una mayoría parlamentaria más amplia” que la de los socialistas, por lo que hay que dialogar a partir de la propuesta de los nacionalistas.

“El peso real en la composición del Gobierno lo tiene el número de diputados, porque en nuestro sistema son ellos quienes elijen al presidente”, ha recordado Barragán al respecto.

No obstante, el máximo dirigente socialista ha anunciado a los negociadores de CC  que “hablaremos con tranquilidad”, pues “toda la ciudadanía está esperando que estas cosas no sean raras y no haya un reparto de cartas sino un sólido acuerdo”.

Al respecto, la candidata socialista ha insistido al término de la Ejecutiva regional en que los socialistas son la única fuerza con representación en todas las islas en el Parlamento (hay que recordar que CC no ha conseguido ningún escaño en La Gomera), aunque su objetivo personal es dialogar con el objetivo de conseguir una salida justa de la crisis.

Por su parte, Barragán, ha insistido en que “hay un mapa político concreto, con la irrupción de fuerzas políticas nuevas que hacen más difíciles los acuerdos a dos bandas”.

Por ello, considera que “los votantes quieren que hagamos esfuerzos por dialogar para poder gobernar” en aquellas corporaciones donde “sea necesario pactar con un tercero”.

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