''Quedé en un estado meditabundo y depresivo''
El diputado nacional del PSOE por Las Palmas, el lanzaroteño Miguel González, ha asegurado este jueves que “el reconocimiento de errores estratégicos, la asunción de responsabilidades políticas y la firme convicción de cambio no implican renuncias ideológicas”.
González reconoce que “en medio de mi estado meditabundo y depresivo tras el varapalo de las urnas, hallé pequeñas satisfacciones en las horas posteriores a la catástrofe”, en alusión a los resultados obtenidos por su partido el pasado 22 de mayo. A juicio, del diputado lanzaroteño, esas “satisfacciones” son “la práctica desaparición o su pase a zonas marginales de la política de organizaciones tan nocivas para el sistema democrático como el PIL o el PNL”, que a su juicio constituyen “una excelente noticia”, como “la recuperación electoral de AC25M, que ocupa un espacio ideológico común en muchos aspectos con el pensamiento de izquierdas”.
En artículo de opinión remitido a Acn Press, González reconoce que son “mínimas alegrías y consuelo insuficiente para un partido político, el mío, que ha sido objeto de un castigo ciudadano brutal y cuyos principales culpables, aunque no los únicos, somos sus dirigentes. Y así lo asumimos”.
Tras felicitar al Partido Popular y a Coalición Canaria por sus resultados, González explica que para los socialistas llega el momento de “la reflexión y la autocrítica”. “La mala gestión de la peor crisis financiera internacional desde 1929, la pérdida de poder institucional en Lanzarote, tras la denominada 'operación Unión', sin duda; la dificultad de transmitir el mensaje con claridad, ante el boicot de determinados medios de comunicación propiedad de ciertos oligarcas temerosos de que el PSOE toque poder en la isla o el cambio de ciclo político. Todas son razones válidas, a mi juicio, y todas deben conducirnos a los socialistas a trazar la estrategia futura, cuyos ejes de acción política necesariamente pasan por diseñar una salida socialdemócrata a la crisis y por la búsqueda de espacios políticos comunes con los ciudadanos”.
