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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

El veneno de España

Ibaka machaca ante la mirada de Sergio Rodríguez. (FEB)

Pablo Checa

Las Palmas de Gran Canaria —

La expectación en torno a la Selección Española de Baloncesto va en aumento. Sus jugadores lo valen. Con la cita mundialista que se celebrará en nuestro país a la vuelta de la esquina, el equipo nacional ha ido progresando conforme a lo establecido. E incluso por encima. Esta miércoles por la noche dio un paso más ante una selección de enjundia como Croacia, ante la que España salió victoriosa en la lucha por el bronce del pasado Europeo. Pau Gasol y compañía ganaron en el Palau Olímpic de Badalona por 82-64 a la formación liderada por Lafayette, Tomic, Zoric y Saric, quienes aguantaron hasta el descanso.

Podría parecer engañoso el resultado final, pues la selección dálmata se fue al descanso con ventaja (38-40), beneficiada sin duda por la táctica española de dar pequeños mordiscos antes de pegar la dentellada definitiva. Sin embargo, cuando España aprieta el acelerador, pocos rivales puedan hacerle frente, ni que poseyera un motor de cilindrada infinita, como a veces nos hace creer otro mito del deporte como Marc Márquez. Rote o no, lo cierto es que el grupo adoctrinado por Orenga parece varios peldaños por encima de cualquiera de sus rivales mundialistas, Estados Unidos y lesiones aparte. Si Sergio Rodríguez, agitador como no se conoce otro igual, pisa el acelerador, los nuestros parecen una manada de pegasos. Con su liderazgo y el compás de los Gasol, España se deshizo sin aparente dificultad de Croacia desde el tercer cuarto, y un mate de Ibaka, cómo no, puso la primera ventaja psicológica (67-57). Ni que fuera una alegoría del dominio patrio, el duelo se cerró con un estruendoso tapón a tablero del propio Ibaka sobre Roko Ukic, base trotamundos con pasado, entre otros, en el Baskonia, Barcelona y los Toronto Raptors, donde compartió vestuario con Calderón. España jugará pues este viernes contra Ucrania, que superó a Méjico (55-73), la final del torneo de Badalona.

Con el partido acabado, se mezcla la alegría contenida del vestuario español con la música canalla de los hermanos Muñoz, Estopa para el universo, que siempre acompañan a la selección en el hilo musical de la guagua o en sus auriculares de alta gama desde que Pau Gasol tomara el control. Nuestra selección, poco a poco, envenena a sus rivales, como ayer hizo con Croacia, para asestar de repente un golpe mortal. Así lo retrataron los Estopa en su tema Showtime, canción oficial del Eurobasket 2007, jugado precisamente en nuestro país. De vuelta al hotel barcelonés se volvió a escuchar otra vez a un coro que decía: “No sé que especie de especial veneno tienes, porque sigo jugando aunque tú no juegues 
Si juego es porque me encanta ganar más veces. 
Si salgo es para entrar y darte lo que quieres...”

Ficha técnica

España: Ricky Rubio (4), Lull (4), Rudy Fernández (5), Marc Gasol (11), Pau Gasol (18) –equipo inicial-; Sergio Rodríguez (6), Navarro (14), Calderón (3), Claver (4), Ibaka (13) y Dani Díez (0).

Croacia: Lafayette (2), Simon (5), Bogdanovic (17), Saric (6), Tomic (7) –equipo inicial-; Andirc (0), Rudez (0), Ukic (5), Markota (6), Zoric (8), Hezonja (0) y Babic (8).

Parciales: 18-20, 20-20,

Árbitros: Martín Bertrán, Aliga y Rupérez.

Palau Olímpic de Badalona. Unos 8.000 espectadores.

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