Sobre este blog

Mi vida ha estado ligada al séptimo arte prácticamente desde el principio. Algunos de mis mejores recuerdos tienen que ver, o están relacionados, con una película o con un cine, al igual que mi conocimiento de muchas ciudades se debe a la búsqueda de una determinada sala cinematográfica. Me gusta el cine sin distinción de género, nacionalidad, idioma o formato y NO creo en tautologías, ni verdades absolutas, que, lo único que hacen, es parcelar un arte en beneficio de unos pocos. El resto es cuestión de cada uno, cuando se apagan las luces.

DUMBO

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En realidad, la mayoría de los actores que forman parte de la película de Dumbo podrían haber sido compañeros de vicisitudes en un circo de finales del siglo XIX, incluyendo a la siempre intrigante Eva Green, puesto que Danny DeVito y Michael Keaton han demostrado a lo largo de su carrera su incorruptible alma de “saltimbanquis” circenses, tan del gusto de Tim Burton.

Por todo ello, no es de extrañar que Disney se acordara de aquel extraño jovencito al que le enseñó la puerta de salida, décadas atrás, para hacerse cargo de la adaptación en imagen real del clásico de animación Dumbo, estrenado en 1941.

La película original, dirigida por Samuel Armstrong, Norman Ferguson, Wilfred Jackson, Jack Kinney, Bill Roberts, Ben Sharpsteen y John Elliotte, estaba basada en el relato del matrimonio formado por Helen Aberson y Harold Pearl -con ilustraciones de Helen Durney. Este pequeño relato se desarrolló para el prototipo de lo que se conoció como Roll-A-Book, un sistema que combinaba texto e imágenes en movimiento dentro de un mecanismo manual que permitía el paso de una suerte de carrete que avanzaba al mover un rodillo, colocado en uno de los extremos de dicho artilugio. Así, partiendo de dicho relato, Joe Grant y Dick Huemer escribieron el guion, bajo la atenta mirada de Otto Englander, de una de las películas más atípicas de la factoría Disney clásica.

Y es que a nadie se le debería escapar que Dumbo es, entre otras muchas cosas, la historia de una deformidad, adorable, pero de una deformidad. Si a eso se le suma que los guionistas utilizan al pequeño paquidermo para sacarle los colores al género humano, encantado, éste, de criticar la paja en el ojo ajeno -obviando la viga en el propio- entenderán el razonamiento anteriormente desarrollado.

Con estos mimbres era lógico que Tim Burton accediera, casi sin leer la letra pequeña del contrato, cuando se le propuso llevar a la gran pantalla la historia de este tierno y decidido elefantito, de enormes orejas y espíritu indómito.

Después está la virtud del guionista de esta nueva versión, Ehren Kruger, en situar la acción justo después de finalizada la Primera Guerra Mundial, aquélla que cambió la percepción que, hasta ese momento, se tenía del mundo y dejó maltrechas y mutiladas a millones de personas, incluyendo al personaje interpretado por Colin Farrell, el capitán Holt Farrier. El escritor tampoco pasa por alto la temible pandemia de gripe de 1918, la misma que acabara con las vidas de 25 millones de personas en las primeras 25 semanas. Esta enfermedad fue la responsable de la muerte de la mujer de Holt, y madre de Milly y Joe Farrier, personajes que asumirán el papel de hermanos mayores de Dumbo.

Por sorprendente que pueda parecer, viniendo de Tim Burton, la parte más oscura de la película llega de la mano del personaje interpretado por Michael Keaton, V. A. Vandevere, el magnate del entretenimiento tintado con la personalidad de Walter Elias Disney, el mismo que fundara la empresa que adaptó el relato original en la década de los cuarenta del pasado siglo.

Esto no quiere decir que Tim Burton no recurra, por ejemplo, a rescatar la parte onírica y ciertamente inquietante que aparece en la película de animación, pero cuando la “troupe” liderada por Max Medici -Danny DeVito- acepta la oferta del visionario V. A. Vandevere es el momento en el que la oscuridad se cierne sobre la carpa circense.

Es, entonces, cuando el espectador se introduce en una suerte de isla de pesadilla, poblada de animales de ultratumba, seres despreciables, intereses económicos y mentiras que solo buscan beneficiar a quien considera que su situación de privilegio le permite estar por encima de las reglas establecidas.

El acierto de Tim Burton reside en no perder de vista la humanidad de ninguno de los personajes, incluyendo al sin par elefantito, y pasar de una pesadilla a un cuento de hadas contemporáneo donde no solo un elefante puede volar, sino que los buenos pueden llegar a ganar.

Dumbo es la historia de un ser atípico, contada por un director atípico e interpretada por actores poco convencionales, si se atiende a los estándares del mundo del entretenimiento. Aunque esté encapsulada como está en un determinado momento histórico, hay momentos en los que se llega a perder el anclaje espacio-temporal y solo importa el futuro de un elefantito de orejas grandes que lo quiere estar es con su madre, de igual modo que los hijos de Holt acaban encontrando una madre en Colette Marchant -Eva Green.

Si alguien pensaba que un circo de freaks -como el que lleva conduciendo Tim Burton desde que empezó- no podía tener su corazoncito, Dumbo demuestra todo lo contrario.

© Eduardo Serradilla Sanchis, Helsinki, 2019

© 2019 Walt Disney Pictures presents a Tim Burton/Infinite Detective/Secret Machine Entertainment Production & MPC

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