Colas para no perderse la fiesta de Barack Obama

Mientras millones de estadounidenses acudían a votar en las elecciones presidenciales, varias decenas de personas madrugaron este martes para hacer ya cola en las puertas del Parque Grant de Chicago, doce horas antes de su apertura, y no perderse la fiesta del candidato demócrata, Barack Obama.

La organización de Obama se ha caracterizado durante los pasados meses por su capacidad para no hacer las cosas a la ligera y la elección del céntrico Parque Grant, donde las autoridades esperan se congreguen hasta un millón de personas, no es una excepción.

Sólo hace falta darse una vuelta por los alrededores del parque, situado a las orillas del lago Michigan, para entender porque el equipo de campaña de Obama ha elegido este lugar.

La calles que rodean el parque están todas dedicadas a presidentes de Estados Unidos: Washington, Madison, Jackson, Van Buren, Eishenhower, Roosevelt.

Y por supuesto, el propio parque está nombrado en honor Ulysses Grant, el 18º presidente del país y el general que cimentó la victoria de la Unión durante la Guerra de Secesión que terminó oficialmente con la esclavitud en el sur del país.

En Chicago, es difícil -por no decir casi imposible- conseguir que alguien admita que este martes ha votado por el candidato republicano a la Presidencia, John McCain.

Al fin y al cabo, Chicago es la ciudad de Obama y todo el mundo parece volcado en hacer realidad que el senador por Illinois se convierta en el primer presidente afroamericano del país.

El Café Erie, en el centro de Chicago, abrió este martes sus puertas a las seis de la mañana no para servir cafés sino para convertirse por un día en uno de los centenares de colegios electorales de la ciudad.

Rodeados por cuernos de toro, cabezas de ciervo y banderines deportivos, los votantes tomaban su tiempo para rellenar las papeletas tanto de la elección presidencial como de varias contiendas locales.

Un complicado proceso que incluso a Obama le llevó más de 15 minutos.

En el Café Erie todos los que revelan como han votado se han decantado por Obama.

Por si hubiese cualquier duda, Kelly -un madre de familia de 42 años- luce una camiseta con el nombre de Obama.

“Es un momento realmente emocionante para los Estados Unidos. Vamos a ver más gente que nunca votando y creo que el país va a empezar a ir en la dirección acertada”, declaró a Efe.

“Estoy muy orgullosa de votar por Obama. Es muy carismático. Ha sido capaz de entusiasmar a la gente con la idea de cambiar el país. No hay ninguna duda en mi mente, Obama va a ser el próximo presidente de los Estados Unidos”, terminó declarando.

Mientras, en los alrededores del Parque Grant, los servicios de seguridad han empezado a adoptar las últimas medidas de cara al evento de la noche de este martes.

Las autoridades de Chicago han cerrado la Avenida Michigan que recorre uno de los lados del parque y que es una de las principales arterias norte-sur de la ciudad. Los hoteles del centro de la ciudad están siendo vigilados por agentes.

Los 70.000 invitados que tienen entradas para acceder a la zona más cercana del estrado desde donde hablará Obama, tendrán que pasar estrictos controles de seguridad que incluyen detectores de metales.

Decenas de miles de policías, muchos de ellos llegados de fuera de la ciudad, están ya desplegados por todo Chicago para evitar incidentes. El despliegue de seguridad incluye agentes del Servicio Secreto, encargado de la protección de Obama y las personalidades que le arroparán en el Parque Grant.

Y en las últimas horas se ha sabido que el despliegue de seguridad incluye una unidad especial de la Guardia Nacional dedicada a la detección de armas de destrucción masiva.

Nadie compra caretas de McCain

Las encuestas no auguran un final feliz hoy para el candidato republicano John McCain, pero lo malo es que no es éste el único barómetro que pronostica su derrota: los muñecos souvenir de su candidatura están “de rebajas”.

Como en cada cita con las urnas, los muñecos con las caras de los candidatos sujetas a un muelle que se mueven y parece que sonríen cuando se les toca, llenaron las repisas no sólo de las tiendas de recuerdos de elecciones, sino las de muchas librerías que se apuntaron al negocio.

Así, hace unas semanas, las caras de Barack Obama y John McCain rellenaban por igual las estanterías de Borders, una popular cadena de macrolibrerías omnipresente en el país.

Este martes, los muñequitos de Obama habían desaparecido de las repisas. Estaban “agotados”. Los de McCain tenían un descuento del 20%. Y aún quedaban muchos.

Estados Unidos es un país que gasta millones de dólares en objetos de propaganda electoral cada cuatro años. Los “recuerdos” este año han ido desde las tradicionales camisetas con el logo de los candidatos hasta un cascanueces con el cuerpo de Hillary Clinton que, dicho sea de paso, hace ya bastante tiempo que se puede encontrar a mitad de precio.

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