Haidar sufre una recaída y su estado de salud ''empeora por momentos''

El estado de salud de la defensora de los derechos humanos, Aminatou Haidar, “empeora por minutos” en su décimo tercer día de huelga de hambre tras ser expulsada del Sáhara Occidental por Marruecos, por lo que se está “poniendo en peligro” su vida, según informaron a Europa Press representantes de la comunidad saharaui que permanecen con ella en el aeropuerto de Arrecife, en Lanzarote.

Como todos los días desde que comenzó la noche del 15 de noviembre su acto de protesta, Haidar se levantó est sábado sobre las nueve. Sin embargo, “de ayer a hoy su estado de salud ha dado un bajón considerable” y es atendida por los servicios médicos en el aeródromo al sufrir una recaída, indicaron las mismas fuentes, que subrayan que se notan bastante en su físico las consecuencias de la huelga de hambre, por lo que insisten en que su salud “va a peor a marchas forzadas”.

Para trasladarse requiere una silla de ruedas, tiene dificultades para levantarse y apenas puede hablar, “sólo lo indispensable, aunque está consciente y tiene mucha fortaleza y entereza”. De hecho, su cansancio ha supuesto que en principio fracasara un primer intento de comunicación entre el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, a través de la cantante y presidenta de la Plataforma de Mujeres Artistas, Cristina del Valle. No obstante, poco despue´s la comunicación se pudo establecer.

Sin embargo, representantes de la Plataforma de Solidaridad con Aminatou Haidar reivindican que Moratinos contacte sólo con ellos si quiere hablar con la activista y no “a través de terceros”, aunque agradecen la presencia y el apoyo de Cristina del Valle. Así lo manifestaron a Europa Press fuentes del Frente Polisario, que indicaron que Haidar “sí quiere hablar con el ministro, pero hablará cuando pueda y a través de la Plataforma porque son los que están permanentemente con ella”, opción que el Polisario “respeta”.

“No la despertamos porque está muy débil y la Plataforma pide que se utilicen los canales adecuados a través de los representantes de la misma”, argumentan las mismas fuentes, que insisten en que “si Haidar no está en disposición de hablar no se le puede molestar, ya que ésta es su segunda semana en huelga de hambre y son momentos muy difíciles”.

“Hasta la muerte”

Y es que Haidar continúa acostada en su colchoneta tapada con una manta en la Terminal 1 del aeropuerto de Guacimeta, donde reza sentada cinco veces al día, ya que “no lo puede hacer de pie”. Sólo se alimenta de agua y azúcar y no toma vitaminas. No en vano, ha confesado que está dispuesta a “llegar hasta la muerte” por no poder regresar a El Aaiún, hacia donde parte hoy, a las 18.00 horas, un vuelo desde Lanzarote.

Permanece arropada en las instalaciones aeroportuarias por aproximadamente medio centenar de personalidades del mundo de la cultura, representantes políticos, asociaciones de todo tipo y de toda España, y representantes de la Plataforma de Solidaridad con Haidar, miembros de la comunidad saharaui, del Frente Polisario y una enviada especial de la Fundación Robert F. Kennedy, Boi-tia Stevens, entre otros. De igual modo, durante la jornada de hoy se ha producido gran expectación mediática en torno a la activista.

Haidar, de 42 años y madre de dos hijos de 15 y 13 años, ya fue encarcelada durante cuatro años en Marruecos por sus actividades en defensa de los derechos del pueblo saharaui, período en el que protagonizó otras dos huelgas de hambre. Su labor ha sido reconocida internacionalmente y galardonada, ente otros, con el Premio de Derechos Humanos Robert F. Kennedy 2008 (Washintong) Silver Rose Award 2007 (Austria), Premio Derechos Humanos Juan María Bandres (CEAR -España 2006), Premio al Coraje Civil 2009 de la Fundación Train (Nueva York).

Fases de una huelga de hambre

La médico de Atención Primaria en el Centro de Salud de Triana en la capital grancanaria y médico comunicador del Colegio de Médicos de Las Palmas, Purificación Alguacil, explicó a Europa Press que cuando se produce una situación de huelga de hambre “por los motivos que sean, que son todos legítimos, hay tres fases de ayuno”: la primera, que dura uno o dos días, en la que se consumen los hidratos de carbono del organismo, por lo que se precisa tomar azúcar para “mantener el cerebro que se alimenta de glucosa”.

De este modo, indicó que “los dos o tres primeros días va bajando el azúcar y en la segunda fase se empiezan a quemar las grasas y se produce acetona”. Así, señaló que la persona que realiza la huelga de hambre debe de tomar “suficiente agua”. Añadió que “si existen reservas de diez u once kilos de grasa se puede mantener una persona durante unos cuarenta días, pero esto depende de cada uno”.

Por último, en la tercera fase el organismo “utiliza como fuente de energía las proteínas musculares y se va perdiendo masa muscular, y entonces ya se empiezan a ver signos físicos de que la persona está deshidratada, empiezan a parecer edemas e inflamación de tobillos y signos de desnutrición avanzados”.

“Eso comienza a los 30 y 40 días desde que se empezó el ayuno y varía en función de las características de la persona y si tiene una buena reserva grasa”, agregó la doctora, que apuntó que el hecho de que Haidar haya realizado dos huelgas de hambre con anterioridad también influye. Como consecuencia de esta situación “la tensión arterial va bajando, el pulso va subiendo y se altera el sueño y el descanso”, entre otros.

Alguacil, que dijo “respetar los derechos de la gente a realizar su huelga de hambre por los motivos que sean”, subrayó que “preservar la vida es fundamental y hay una serie de consejos que se deben de seguir, por ejemplo que la persona esté en un ambiente limpio, mantenga higiene personal, no fume ni consuma bebidas alcohólicos e ingerir líquido todos los días, sobre todo por las mañanas”. Además, recomendó “tomar dulces artesanos para compensar el requerimiento energético cerebral”.

En riesgo

“Toda persona que se somete a una huelga de hambre y la sigue estrictamente pone en peligro su vida”, advirtió la médico, que comentó que si Haidar decide dejar la huelga de hambre debe regresar a su dieta normal “de forma progresiva y con una dieta blanda”.

Por su parte, la jefa de la Unidad de Nutrición del Hospital La Paz en Madrid, Carmen Gómez Candela, manifestó a Europa Press que “la supervivencia en una huelga de hambre depende de que beba agua, de su grado de salud y depende en gran medida de las reservas que tenga”.

“En el largo plazo si una persona tiene más reserva grasa tiene más posibilidades de sobrevivir, aún así para una persona normal que no tenga problemas de salud y un peso normal la supervivencia es bastante más larga de doce días, pero se producen muchos cambios en el organismo”, advirtió.

En este sentido, comentó que en una primera parte se produce una destrucción de proteínas y la persona se siente debilitada, así como “se altera su situación mental, más proclive a la meditación”.

Tras los primeros días, se pierde la sensación de hambre y “el organismo se adapta”. No obstante, señaló que la situación de Haidar tras trece días de huelga de hambre “empieza a ser muy delicada”. Además, alertó de que, si persiste, “a partir del mes la situación es muy crítica”, aunque matizó que ello depende de cada persona.

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