Odinga: se esta acabando el tiempo para alcanzar una solución pacífica en Costa de Marfil
NAIROBI/ABIYÁN, 21 (Reuters/EP)
El primer ministro de Kenia, Raila Odinga, señaló este viernes que el tiempo se está acabando para alcanzar una solución pacífica a la crisis de Costa de Marfil, después de encabezar a la Unión Africana en un fallido intento para mediar en el conflicto, y agregó que la fuerza será el “último recurso”.
El presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, ha ignorado a los que le han pedido que abandone el poder después de que Naciones Unidas certificara que su rival, Alassane Ouattara, venció en las elecciones del pasado 28 de noviembre. Esta situación de bloqueo puede desencadenar otra guerra civil en el país.
“La ventana para una negociación pacífica se está cerrando muy rápido”, lamentó Odinga a su regreso a Kenia.
“Vamos a continuar caminando para encontrar una solución pacífica”, indicó Odinga, añadiendo que “el uso de la fuerza debe ser el último recurso si todo lo demás ha fracasado”.
Hay poco interés entre las naciones africanas para que se inicie un enfrentamiento armado que podría seguir derramando sangre tras las 260 personas que han muerto desde que se vive la situación de estancamiento político en el país. Países como Ghana ya han comunicado que no ofrecerán sus tropas si se inicia un conflicto armado.
Los líderes de los 53 estados de la Unión Africana discutirán los próximos pasos a seguir en una cumbre que se celebrará a finales de mes e intentarán solucionar las discrepancias internas que están surgiendo en el organismo por la insistencia para que Ouattara tome inmediatamente el poder.
Odinga, viajó a Angola y Sudáfrica en su camino de regreso a Kenia, para reunirse con los dirigentes de los dos estados considerados como los posibles puntos débiles en la unidad de la Unión Africana.
El presidente sudafricano, Jacob Zuma, indicó que había “algunas discrepancias” en el resultado de las elecciones y rechazó una propuesta para que Gbagbo se vaya al exilio.
Odinga señaló que un nuevo recuento, como sugiere Gbagbo, no tendría sentido puesto que “si se vuelven a abrir las urnas nadie le va a creer”.
