El apoyo hacia el partido de Merkel cae a su nivel más bajo
BERLÍN, 1 (Reuters/EP)
El apoyo hacia los conservadores de la canciller alemana, Angela Merkel, ha caído a su nivel más bajo en casi cuatro años, según los resultados de una encuesta publicada este martes, que añade más datos de preocupación un día después de que el presidente, Horst Koehler, dimitiera de su cargo por los controvertidos comentarios que hizo sobre la presencia de tropas alemanas en Afganistán.
Una encuesta de Forsa muestra que el apoyo hacia los conservadores de Merkel baja dos puntos desde hace una semana y se sitúa en el 30 por ciento, su nivel más bajo desde finales de verano de 2006.
Los socios de la coalición de Merkel, los Liberal Demócratas, permanecen en un siete por ciento, mientras que los partidos de la oposición, el partido Social Demócrata y los Verdes, tampoco cambian y se sitúan con un 26 y un 16 por ciento, respectivamente. El principal ganador de esta encuesta es La Izquierda, que sube un punto y se sitúa en el trece por ciento.
El director de Forsa, Manfred Guellner, indicó que la pérdida en las elecciones estatales, la percepción entre los votantes de que Merkel está mostrando un liderazgo débil y las preocupaciones sobre las medidas económicas están entre las principales razones para el declive de los conservadores.
La encuesta fue realizada entre los días 25 y 18 de mayo, antes de la dimisión de Koehler. Reemplazar al presidente alemán --un cargo que es básicamente ceremonial-- será ahora una nueva prueba para Merkel, que debe encontrar con rapidez un nuevo candidato asegurándose de que será aprobado a través de la asamblea especial que se celebrará el próximo 30 de junio.
Un fracaso en su elección supondría un duro golpe a su autoridad y, por ahora, no hay ningún candidato obvio. “Merkel necesitará mucha fuerza para asegurarse de que la dimisión del jefe del Estado no se convierte en una crisis grave del Estado”, escribía hoy el diario alemán 'Bild'.
Los medios alemanes han señalado que la medida adoptada por Koehler es una reacción exagerada por los comentarios que realizó durante una visita a las tropas en los que pareció justificar la presencia de efectivos en el extranjero para proteger los intereses económicos de Alemania.
