Los enfrentamientos armados entre una milicia tribal y el gobierno yemení dejan 9 muertos
SANÁ, 24 (Reuters/EP)
Al menos nueve personas han fallecido en la capital de Yemen, Saná, como consecuencia de los enfrentamientos armados registrados entre las fuerzas de seguridad leales al presidente yemení, Alí Abdulá Salé, y las milicias del poderoso dirigente tribal Sadiq al Ahmar, según el Gobierno.
Una de estas fuentes ha descrito como “violentos” los enfrentamientos. “Se podía oír en todas partes el sonido de la artillería y los disparos de mortero”, ha asegurado, y también ha explicado cómo podía ver humo saliendo de la zona de entrada del Ministerio del Interior.
En total, según una fuente oficial citada por el Ministerio de Defensa, “la agresión lanzada por los Al Ahmar y sus bandas” provocó nueve muertos y 30 heridos.
Fuentes opositoras han dicho que han fallecido cuatro guardias del propio Al Ahmar, jefe de la federación tribal Hashed y declarado simpatizante de las movilizaciones antigubernamentales que actualmente vive el país.
Ambos bandos protagonizaron este martes nuevos enfrentamientos en Saná por segundo día consecutivo. Los combates de este lunes causaron la muerte de al menos 18 personas --siete soldados, seis milicianos y dos transeúntes somalíes--, según el diario local 'Yemen Post'. Otras fuentes han informado a Reuters de siete muertos, entre ellos un viandante.
Los principales choques se han registrado en las calles que rodean una mansión fuertemente fortificada perteneciente al poderoso --económica y políticamente-- clan de los Al Ahmar, al que el Gobierno acusó ayer lunes de incendiar un colegio y la sede de la agencia estatal de noticias SABA.
Por su parte, los responsables de Al Ahmar aseguraron que las fuerzas gubernamentales habían abierto fuego contra sus guardias en el momento en que intentaban impedir la entrada de los soldados en el colegio. Según Al Ahmar, las fuerzas de Salé disponían de un arsenal en el centro escolar.
Los enfrentamientos se han producido en el contexto de las movilizaciones políticas que vive el país desde hace tres meses, inspiradas en las exitosas revueltas de Egipto y Túnez. El pasado domingo se produjo el enésimo fracaso de las labores de mediación del Consejo de Cooperación del Golfo para poner fin a la crisis, después de que Salé se negara a firmar un acuerdo con la oposición que le obligaba a dimitir pero, al mismo tiempo, le garantizaba la inmunidad.
Para la coalición opositora, “el ataque contra la casa (de Al Ahmar) es un síntoma de la histeria experimentada por el presidente Salé y su séquito y de su insistencia en sumir al país en una guerra civil”. No en vano, entre los heridos de este martes, figurarían varios mediadores, incluido un jefe de seguridad policial.
