La oposición Siria reclama una apertura democrática como la de Túnez
LONDRES, 19 (Reuters/EP)
La Declaración de Damasco, que aglutina a diversas figuras de la oposición siria, ha indicado que la represión utilizada por los gobiernos árabes, como el de Bashar al Assad, en pro de la contención del radicalismo islámico, no es más que una excusa, a la luz de la revolución tunecina. Así, ha instado a las autoridades sirias a iniciar una apertura democrática.
“El levantamiento del pueblo tunecino ha probado que un cambio pacífico y democrático es posible y que el discurso que estos regímenes dictatoriales venden sobre el caos y el fundamentalismo no está claro”, recoge el comunicado divulgado por el grupo opositor. Del mismo modo, apunta que lo acontecido en el país magrebí “es una oportunidad para romper la barrera del miedo insuperable de los pueblos reprimidos”.
En este sentido, la Declaración de Damasco demanda para Siria una apertura democrática similar a la emprendida en Túnez, donde las protestas populares han propiciado la dimisión del ya ex presidente Zine al Abidine Ben Ali y la formación de un Gobierno de unidad nacional, integrado también por opositores, que ha prometido iniciar el camino hacia el reconocimiento de libertades y derechos.
Así, el grupo opositor exige a las autoridades sirias el levantamiento de la prohibición de la libertad de expresión y de reunión, así como la abolición de la ley de emergencia, que han caracterizado el régimen impuesto por el Partido Baaz desde 1963. “El pueblo sirio merece la libertad, igual que el tunecino, y estamos seguros de que marchará por las calles para reclamar libertad y democracia”, asevera.
La Declaración de Damasco es un movimiento integrado por diversas figuras de la oposición, entre ellas algunas islámicas y kurdas, que recibe su nombre del documento suscrito en el año 2005 para exigir el fin de la represión. Entre ellos se encuentran el abogado Riad al Turk y el escritor Akram al Buni, que pasaron más de 17 años en prisión “por debilitar la moral”.
