Como la clásica peli 'Tú a Boston y yo a California', si se confirma finalmente y alguna compañía coge la ruta, podremos volar a Londres desde La Gomera (y viceversa) a finales de 2015. Una muy buena noticia para el turismo, teniendo en cuenta que el británico es el segundo mercado internacional en importancia tras el alemán. Todo eso está muy bien, pero ¿para cuándo un vuelo a Gran Canaria o a la Península? Vamos, digo yo, que si un avión puede venir de Londres y aterrizar sin problemas, no valen entonces excusas de pistas cortas, sistemas AFIS y de privatizaciones encubiertas. Tenemos una conectividad marítima más que correcta (con sus salvedades cotidianas tales como retrasos o cancelaciones), pero una conectividad aérea lastimosa, que no lastimera, porque ni lástima damos ya. Conexiones con Tenerife y va que chuta. Listo. Vamos, que hay que hacer escala para ir a cualquier lado. Tardas más en llegar a veces a Gran Canaria (por poner un ejemplo) que en viajar a Madrid o Zaragoza. Y eso, seamos francos, es intolerable. Pero bueno, a lo que íbamos, en invierno de 2015, tú a Londres y yo me quedaré en La Gomera (que hace menos frío).