Altercados en el Silvestre Carrillo tras el encuentro Mensajero-Barakaldo
La visita del líder del grupo 2 de la segunda división B al Silvestre Carrillo, para disputar una nueva jornada de liga, dejó a todas las partes de acuerdo: los locales reclamaron mejor resultado tras el gran partido de fútbol que realizaron y los visitantes afirmaron en voz de su entrenador Carlos Movilla que el resultado no fue justo.
El que no se cumpliera lo anterior solo lo impidió el árbitro del encuentro que se convirtió en protagonista del partido ya que no marcó dos claros penaltis a favor de los locales y sí señaló uno inexistente a favor de los visitantes que más tarde les daría la victoria.
Los noventa minutos transcurrieron sin claras oportunidades de gol, mucha intensidad y alto ritmo, el Barakaldo fue quien dominó los primeros diez de encuentro pero sin lograr disparar entre los tres palos.
Desde ese momento el Mensajero dispuso del esférico, llegaba al área sin mucho problemas pero una vez ahí no lograron ver el último pase ni tan si quiera el disparo certero que los pusiera por delante.
En el 43 Juanda se introdujo en jugada particular dentro del área y su disparo se fue a la cepa del palo izquierdo, pero luego llegó la jugada polémica del encuentro cuando tras un balón colgado al área, un jugador que cae en la misma y el colegiado decretó penalti y ya el enfado de los aficionados palmeros fue permanente.
David Martín transformó la pena máxima, a pesar de que Ioné Puga pudo tocarlo, y que a la postre le valió al líder para lograr tres importantes puntos para mantener el liderato.
La segunda mitad fue de claro dominio del Mensajero, no pasó el medio campo el Barakaldo, los rojinegros llegaron por ambas bandas, Iray, Dani López, Yeray y Nacho dispusieron de oportunidades que no se concretaban por la buena colocación del guardameta Alex.
El Baracaldo pudo aumentar la diferencia en la única llegada a los dominios de Ioné, un mano a mano a la contra de Ito lo despejó con el pie el portero local, y así el Mensajero suma una nueva derrota mientras que los de Movilla siguen líderes del grupo.
Tras el encuentro, más de una hora después, los aficionados del Mensajero seguían en la salida del estadio increpando al trío arbitral, molesto con dos penaltis no pitados al entender dos claras manos dentro del área visitante, pero más aún, enfadados por el que sí se señaló en contra.
Cuando los colegiados se retiraban hacia el vehículo que les llevaría al Aeropuerto palmero, los aficionados les increparon y, en medio del tumulto, uno de sus asistentes recibió un golpe a la entrada del coche.
El hecho ocurrió mientras los cuerpos de seguridad intentaban proteger al colegiado. Cuando ya estaban entrando al taxi, la puerta se cerró de forma brusca provocando en uno de sus asistentes un corte en el rostro por lo que tuvo que ser atendido por los servicios médicos desplazados al Silvestre Carrillo para el partido.
