Y Leo está creando afición al pickleball entre los palmeros
Está consiguiendo su objetivo. Leo González, natural del barrio de Mirca de Santa Cruz de La Palma, que reside entre Londres y Estados Unidos, se había propuesto introducir en la Isla el pickleball, un deporte muy popular en Norteamérica, y va camino de conseguirlo. Estos días está impartiendo clases en el Club de Tenis Valle de La Luna; en el pabellón Roberto Rodríguez Estrello y en el polideportivo Benahoare, en la capital, y en el Pabellón Municipal de Deportes de Breña Alta. “Ha habido una respuesta que no me esperaba”, ha asegurado a La Palma Ahora este joven empleado de la compañía aérea British Airways, que reconoce que “me fascina el pickleball”. “Hay un grupo que quiere crear un club en La Palma para jugar con asiduidad, por lo que el pickleball está teniendo una gran aceptación entre los palmeros”, afirma, y cuenta que hasta hay un jugador dispuesto “a realizar una pista en su casa, al que le dejaré todo el material que me traje de Estados Unidos, raquetas y redes”.
Hasta que regrese a Londres, el próximo 6 de diciembre, Leo impartirá clases todos los días en el Club de Tenis Valle de la Luna, en Breña Alta. “Estoy muy agradecido de que me hayan dejado poner dos canchas ya señalizadas para enseñar lo básico a los jugadores, porque quiero que la gente aprenda un deporte que me encanta”.
Leo, que ha logrado que la empresa Paddletek se convierta en su sponsor, ha recibido incluso llamadas de Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura para impartir clases de pickleball.
Este palmero ha logrado ya varias medallas en los numerosos campeonatos en los que ha participado en diferentes países. Del 22 al 30 de abril de 2017 competirá en el US Open Pickleball Championship, en Naples (Florida). “Es lo mayor de lo mayor del pickleball, tienes que tener un cierto nivel para entrar”, explica. Jugará con John Conley y Betsy Kennington.
El pickleball, recuerda Leo, “nació en 1968 en Seattle, cuando una familia que jugaba al tenis hizo una cancha más pequeña para sus dos hijos y fabricó una paleta como las de playa; el nombre de este deporte viene del perro que tenían, que se llamaban Pickle y que recogía las pelotas”. “Este es un deporte que lo puede practicar todo el mundo, desde niños hasta mayores”, afirma.
