Manifestación en La Palma “por un precio justo” del plátano canario

Alrededor de 300 personas se han manifestado este sábado frente a la sede del Cabildo de La Palma exigiendo “un precio justo” para el plátano de Canarias, ya que, según denuncia la plataforma convocante, “lo que se paga al agricultor no llega para cubrir los costes de producción”.

La manifestación ha recorrido el casco urbano de Santa Cruz de La Palma con lemas y pancartas en contra de la Asociación de Productores de Plátano de Canarias (Asprocan), a quienes consideran responsables de la exclusión del plátano canario de la Ley de Cadena Alimentaria.

El agricultor y portavoz de la Plataforma Ciudadana por un Precio Justo del Plátano, Fran Garlaz, ha explicado que “cada vez la agricultura es más complicada, por los fenómenos meteorológicos, y también por la ley de oferta y la demanda”, por lo que han decidido llamar a la movilización “para hacer ver que se está desmontando el sistema agrícola”.

Según denuncia Garlaz, “cada vez hay menos gente para cultivar el suelo y ayudar a las plantas a producir alimentos, y esto pone en riesgo nuestra soberanía alimentaria, ya que cada vez importamos más plátanos en una isla como La Palma, que es productora”.

El portavoz de la plataforma, que se considera “uno de los agricultores jóvenes de La Palma”, asegura que “esta es una situación que no nos podemos permitir”, por lo que exige que “se haga justicia y que no haya la desproporción actual en la que al agricultor le llega un 10 por ciento del precio de venta del producto”.

Desde la Plataforma Ciudadana por un Precio Justo del Plátano han afirmado que “altos directivos de las organizaciones productoras plataneras y comercializadores se han dedicado a hacer negocio salvaguardando, e incluso incrementando su beneficio, mientras que los agricultores seguimos vendiendo a pérdidas”.

Además, la plataforma convocante de la manifestación, junto a las asociaciones Agua para La Palma y Amigos del Plátano, han comunicado que la crisis de precios que afecta al plátano de Canarias ha provocado que alrededor de 800 agricultores de esta fruta en toda Canarias hayan tenido que abandonar sus cultivos.