Luz y color en las acuarelas de Carlos C. Gibrán

Aprendió con su progenitor a pintar “a pie de obra” el sobrecogedor y escarpado paisaje de La Caldera de Taburiente. Una exposición de acuarelas del artista Carlos C. Gibrán, hijo del desaparecido y admirado Quico Concepción, el pintor que simboliza la tradición paisajista del Archipiélago, ha sido inaugurada este viernes en la sala de arte 'Hay un mundo por conocer?La Palma' de La Molina Artesanía, ubicada en la calle Apurón de Santa Cruz de La Palma. “Pintaba con mi padre en la misma Caldera, y prácticamente con los mismos colores, pero tengo un estilo diferentes, sobre todo con la acuarela”, ha manifestado a LA PALMA AHORA.

Carlos C. Gibrán no ha podido asistir a la apertura de la muestra porque se encuentra actualmente en Madrid, pero su madre, Maribel Rodríguez, lo ha representado en el acto. “El aprendió con su padre; desde chico lo ponía a pintar bodegones, pero a los 12 años le dijo que ya no iba a copiar más, que ahora había que pintar al natural y se lo llevaba al campo”, recuerda la viuda del 'Pintor de La Caldera'.

En esta muestra, que se podrá contemplar hasta final de mes, Gibrán (en la imagen de la izquierda) exhibe una decena de acuarelas que tienen como protagonista, como es habitual en su trayectoria artística, el colorista y luminoso paisaje isleño. “Canarias tiene una variedad de paisajes muy grande y completa, con mucha luz y color, dos elementos fundamentales en mi obra”, asegura.

Este artista, que perfeccionó su técnica en una academia privada en Madrid, reconoce que “la pintura, desde pequeñito, es parte de mí y una forma de ver la existencia”. “Mi padre no solo me enseñó a pintar, también a ser una buena persona y a vivir plenamente; era y es un maestro, y donde quiera que esté nos sigue ayudando”, afirma.

Gibrán no se decanta por ningún estilo, porque lo que le interesa realmente es “todo lo que tiene que ver con el mundo de la pintura”. La acuarela es la técnica que más utiliza, pero también “pinto con óleo y acrílico”, dice.

David Hernández, propietario de la sala 'Hay un mundo por conocer? La Palma', invita a los palmeros a visitar las acuarelas que “nos ofrece un maestro como es Carlos Gibrán; la sencillez de su obra habla por sí sola”, apunta.