Espacio de opinión de La Palma Ahora
Emigrar o cambiar
Desde mi punto de vista, que puedo estar equivocado, cuando pensamos en nuestro futuro y en el de nuestro hijos, sólo caben dos posibilidades, o el conocimiento de idiomas con la valentía necesaria para emigrar o lo que debería ser la inclinación mayoritaria de la población, el realizar esfuerzos continuos que permitan cambiar nuestra sociedad y, por tanto, cambiar nuestra comunidad autónoma y país.
A pesar de la dificultad que entraña para muchos el aprendizaje de idiomas y la disposición de fondos para empezar una vida en otro país, esta opción es la aceptada mayoritariamente, entre otros argumentos por los siguientes:
1) Todo el mundo sabe más que los demás, y sabe lo que hay que hacer para resolver esto o aquello. Una persona puede haber estudiado sobre una temática particular, y en cualquier conversación encontramos que los que nos rodean se las dan que saben más de esa temática que el especialista en el tema, de tal modo que casi todo el mundo sabe de todo, sin saber de nada. Nunca se me olvidará cómo se ignoró a un abogado con un master en derecho deportivo a la hora de hacer un recurso a la Federación Española de Baloncesto, y es que el que lo hizo, pensaría que sabía más que el abogado.
2) En los intercambios de opiniones donde se podrían aportar argumentos diferentes a los que uno defiende y por tanto enriquecernos unos y otros, la mayoría de nosotros siempre decimos, “lo que tú quieras, pero no”, o palabras similares que permitan defender lo que nosotros pensamos sin admitir que podemos estar equivocados o sin estar dispuestos a matizar nuestras creencias sobre este u otros aspectos.
3) El “tú más”, no se puede comentar que algo está mal, y por tanto ir acotando la posibilidad que se vuelva a repetir, porque rápidamente sale el “tú más”, que permite afianzarnos en lo nuestro desprestigiando a los otros. Muy utilizado por los partidos políticos. Entiendo yo que lo utilizan porque es muy rentable culpar al otro una y otra vez sin que exista la posibilidad de asumir responsabilidades y enmendar cualquier error que se pueda cometer.
3) El egoísmo que nos hace practicar día a día el “Ande yo caliente, ríase la gente”, de tal modo, que mientras no nos toquen el sueldo, y no me metan en problemas, yo me encuentro a gusto, y que se sacuda el que tiene problemas.
4) El “¿tú crees que lo harías mejor?” o “preséntate tú”, o “haber estudiado”? En definitiva una serie de muletillas de uso común, que impiden propiciar una opinión generalizada que fomente el cambio de actitud ante diversas circunstancias. Porque nos encontramos con preguntas o afirmaciones como las anteriores que buscan restar en lugar de sumar.
5) La descalificación de colectivos, como la plataforma contra las plantas de asfalto, los grupos ecologistas o grupos políticos minoritarios, que defienden planteamientos diferentes a los que los medios de persuasión y manipulación, también llamados de comunicación, pretenden de nosotros, denominando “perro flautas” a todos estos grupos que luchan por el bien común. Entre otras razones luchan por el interés general porque defendiendo aquello que creen es de justicia defender, abren las puertas a que la mayoría luche por una sociedad más justa e igualitaria.
La suma no algebraica de estos factores y otros factores que por no aburrir no incorporo a este texto, hacen muy, pero que muy difícil que cambie nuestra sociedad. Por ello, muy a mi pesar la esperanza que tengo para el futuro de mis sobrinos, y de mi propia descendencia es la emigración, porque va a costar horrores cambiar lo que tenemos.
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