Mazo celebra la inversión de 80.000 euros del Gobierno de Canarias para la mejora del Parque Arqueológico de Belmaco

El Ayuntamiento de Mazo celebra la inversión de 80.000 euros de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias para la renovación de los elementos museográficos y las luminarias del Centro de Interpretación del Parque Arqueológico de Belmaco, informa en nota de prensa.

El centro, en el que se puede descubrir el mundo aborigen a partir de los grabados en la roca, se modernizará con cambios en los paneles explicativos, una nueva decoración de la sala de exposición, la renovación de las luminarias y la colocación de pantallas interactivas, lo que mejorará significativamente las prestaciones de un espacio que disfrutan quienes visitan este importante conjunto arqueológico.

El concejal de obras del Ayuntamiento de Villa de Mazo, Julián Delgado, señala que estas reformas “eran imprescindibles para mejorar considerablemente los servicios prestados en el centro de interpretación, con el objetivo de hacer que quienes visitan el conjunto arqueológico puedan entender nuestro pasado de forma más amena”.

Asimismo, el concejal ha querido mostrar el agradecimiento de la Corporación ante la predisposición que la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias ha tenido con el Ayuntamiento de la Villa de Mazo a la hora de plantearles estas mejoras.

El jefe de la Sección de Patrimonio Histórico y Arqueológico del Cabildo de La Palma y director científico del Parque Arqueológico de Belmaco, Jorge Pais, será el encargado de la supervisión de todas las mejoras que se realice en el parque, unas actividades que estarán coordinadas por Juan Alberto Fernández.

El conjunto prehispánico de Belmaco es el primer yacimiento arqueológico descubierto en Canarias y el más emblemático de La Palma. El conjunto está formado por una estación de grabados rupestres geométricos que cuenta con cuatro paneles en los se representan, sobre todo, espirales, círculos concéntricos y meandriformes.

La cueva presenta unas magníficas condiciones de habitabilidad y fue ocupada de manera permanente por los benahoaritas, llegando incluso a producirse el enterramiento de una persona en el interior de la cavidad. Además, el lugar ha sido relacionado con un santuario mágico-religioso en el que se llevarían a cabo todo tipo de ritos relacionados, fundamentalmente, con la petición de lluvias.