¿Sabe usted quién va a ser el próximo presidente del Cabildo?

José Luis Concepción

Santa Cruz de La Palma —

0

El 31 de mayo de 2019 me publicaron la nota de prensa titulada A ver si alguien hace algo por La Palma. Un escrito realista en el que analizo lo que me sucedió en las elecciones de ese mismo mes, con relación al poco apoyo que tuve de la sociedad palmera. Unas manifestaciones muy comprometidas que para mi grata sorpresa fueron defendidas en calidad de comentarios por un nutrido grupo de personas, incluso por el periodista y escritor Luis León Barreto. Y lo digo porque no estoy acostumbrado a que salgan en mi defensa, como me sucedió en el pasado con temas relacionados con la cultura.

Al margen de los motivos que expuse en ese escrito, intervienen otros factores que pueden aclarar por qué es muy difícil que una nueva fuerza política pueda gobernar en La Palma, aunque tenga el mejor proyecto para sus habitantes; pues en febrero de 2019 cuando intentaba convencer a un comerciante en el Valle de Aridane, me aseguró que yo no iba a tener éxito alguno porque la economía en La Palma la controlaban dos personas y que el próximo presidente del Cabildo sería Mariano. Y ya sabemos lo que sucedió después, pese a que la elegida fue Nieves Lady. Tomó posesión y en un plazo de un mes la censuraron y la desbancaron. Ella misma llegó a manifestar públicamente que parecía que los otros dos partidos tenían un pacto antes de las elecciones. De cualquier manera, La Palma y Canarias poco mejorarán en los próximos años porque los que estaban y los que están ahora gobernando no desean hacer cambios que perjudiquen sus intereses, no toman las medidas necesarias encaminadas a generar empleo y acabar con la pobreza; solo parches, hasta que se acabe el dinero. Mientras tanto, se debilitará o desaparecerá el falso nacionalismo y se fortalecerá el auténtico, el integrador y solidario, que desarrollará económica y socialmente estas Islas.

Nadie tiene derecho a decir que como no he estado en La Palma toda mi vida no me puedo presentar para intentar mejorar la economía y la sociedad en general, pues a los 18 años de edad emigré a Inglaterra a trabajar y a estudiar, y pese a tener una infancia muy dura regresé 10 años después, en 1976, pero al no encontrar trabajo en turismo tuve que volver a dejar la isla, aunque también para poder estudiar en La Laguna. Pero siempre tuve presente mi isla natal. En 1984 estuve a punto de arruinarme porque al fundar la Asociación Cultural de las Islas Canarias organicé eventos en Tenerife y Las Palmas con grupos tradicionales de La Palma para los que no me dieron subvención. Desde entonces he publicado varios libros dedicados exclusivamente a La Palma. En 1988 participé con mis libros en la Primera Feria Insular, en El Paso, y al término de su clausura mantuve una animada conversación en público con el presidente del Cabildo, a quien le di mi opinión acerca del desarrollo económico y social que La Palma necesitaba. Al día siguiente me llamaron de Radio Nacional para que ampliara lo expuesto y posteriormente el presidente del Cabildo se expresó en un periódico casi en los mismos términos. Finalmente, a mí me cerraron los micrófonos y él se cambió de partido. Después de 30 años, yo mismo presenté el proyecto que La Palma sigue necesitando, pues todo ha ido a peor.

No tengo intenciones de retirarme de la política, de la auténtica, pero no sé si lo volveré a hacer por La Palma o por otra de mis Islas Canarias, las que conozco bien por motivos de investigación y comercialización de mis libros, y donde los medios de comunicación me han tratado bien. Mi tesis doctoral La sociedad palmera de 1950 a 2015, es la que me motivó a luchar por mi isla natal. Si alguien desea comprobar cómo se definen los propios palmeros en la actualidad, puede hacerlo en la biblioteca de La Cosmológica, en la que he depositado un ejemplar original. En ese estudio, un entrevistado resume muy bien, en una frase corta, los motivos por los que La Palma está atrasada: “El palmero siempre piensa que vas a ganar más que él, pues si tienes interés es por algo; en el fondo no piensa que quieres algo para él, no se unen”. Sufrí la mayor ingratitud de mi vida, pero he seguido yendo a La Palma con frecuencia; me encanta pasear por la Calle Real y contemplar la magnitud de su arquitectura.

José Luis Concepción, presidente de Canarias por el Progreso

Etiquetas
stats