Luis Morera, profeta en su tierra, se proclama heredero de César Manrique

El cantante Luis Morera, posa tras la presentación hoy del concierto Morera Sinfónico', con el que repasará junto a la Orquesta Sinfónica de Tenerife sus 70 años de vida a través de sus canciones más representativas. EFE/Ramón de la Rocha

Efe

La Laguna (Tenerife) —

El cantante Luis Morera ha afirmado  este martes que con el concierto Morera sinfónico, que se celebra el 2 de septiembre en La Laguna, por primera vez se siente “profeta en mi tierra” y se ha proclamado “heredero de las veredas” de César Manrique, de quien recoge “el testigo” del amor por las islas.

Luis Morera realizó estas consideraciones en la rueda de prensa en la que presentó el primero de los tres conciertos Morera sinfónico que tiene previsto ofrecer, y que comenzará el viernes en la Plaza del Cristo de La Laguna acompañado por la Orquesta Sinfónica de Tenerife y solistas como Olga Cerpa, Raquel Hernández y Beatriz Ramos.

También lo acompañarán los miembros de su grupo, Taburiente, además de los timplistas Domingo El Colorao y Germán López, el pianista Julio Tejera y un coro de 75 miembros que lidera la soprano lagunera Mercedes Cabrera, todos bajo la dirección musical del orotavense Francis Hernández.

Morera confesó que “sentirme abrumado es poco: estoy apabullado, pero gratamente”, y respecto a que con los conciertos Morera sinfónico se celebran sus 70 años de vida afirmó que nunca ha asumido su edad, pues jamás ha celebrado sus cumpleaños y ha llegado a septuagenario “por despiste”.

“Me siento compañero de César en esa vereda que hemos caminado, soy un heredero de ella y cojo el testigo del amor a mis islas”, aseveró el creador palmero, quien explicó que en la noche “única e irrepetible” del viernes cantará parte de su repertorio más popular junto con canciones de otros autores.

Entre las propias destacan A la Caldera, que compuso rememorando la primera vez que entró a la Caldera de Taburiente, “esa catedral del Sol”, y la emoción “fue enorme”, a lo que contribuyó “una noche excepcional de Luna llena que bañaba el río” de este paisaje volcánico.

“Todo estaba hecho, la poesía ya estaba allí y la música te viene”, aseveró Morera, quien también recordó que ha compuesto otras obras, como La quinta verde, una especie “de himno para luchar y decir este sitio se tiene que respetar” en su afán por defender “los valores de esta tierra antes de que sean estropeados por la especulación”.

El autor y solista de Taburiente advirtió de que con Morera sinfónico -que proseguirá con fechas sin concretar en Las Palmas de Gran Canaria y Agüimes- “voy a estar navegando por las nubes de la emoción” al intercalar desde una malagueña dedicada a César Manrique hasta la María la portuguesa de Carlos Cano y La alpispa de Néstor Álamo.

“Muchos temas se me quedan detrás, pero hay que equilibrar para que el concierto esté compactado y no decaiga. La vida me dotó de esto y yo le doy gracias también y cantaré a Violeta Parra”, aseveró Morera.

Manuel González, director artístico del espectáculo, afirmó que con estos conciertos se pretende reconocer una deuda histórica hacia un creador que ha puesto la banda sonora “de nuestras raíces”, que ha llenado “de identidad, orgullo y compromiso” y es consecuente con lo que hace y con lo que dice.

El director insular de Cultura y Educación del Cabildo de Tenerife, José Luis Rivero, calificó de “inmenso honor” el que la Orquesta Sinfónica de la isla acompañe a Morera para subrayar su labor “humana y artística excepcional”, con la que ha contribuido a la identidad de un pueblo, que está “en su cultura”.

José Alberto Díaz, alcalde de La Laguna, elogió la labor de Morera, quien también es pintor, como referente de la identidad de un pueblo y de un territorio que, en su momento, no tuvo parangón como símbolo de una generación, y aseguró que con su actuación el municipio se convierte “en la capital cultural” de las islas.

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