“No es igual matar a alguien que matar a una mujer por razones de género”

Desde que se inició en el ejercicio de la abogacía, Milagros Fuentes ha luchado con absoluta entrega por la defensa de los derechos de la mujer y de las personas desfavorecidas. Es una fémina íntegra, de inquebrantable compromiso social. El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género con sede en el Consejo General del Poder Judicial ha concedido su premio anual al turno de oficio de abogados de violencia de género. “Es un gran orgullo que se nos haya concedido ese reconocimiento a todos los que luchamos contra la violencia de género”, ha asegurado a La Palma Ahora. Esta letrada fue pionera en La Palma en prestar asistencia en el servicio de justicia gratuita y en el turno de oficio de violencia de género.

Durante el año 2015, más de 200 abogados del turno de oficio de violencia de género estuvieron de guardia cada día en España, efectuando más de 47.000 asistencias. Los Llanos de Aridane cuenta con 12 letrados de turno de oficio de violencia de género y Santa Cruz de La Palma con 13. “La intervención del abogado especializado en los momentos anteriores a la denuncia, durante la interposición de la misma y a lo largo del procedimiento, es fundamental para que las mujeres víctimas de violencia de género conozcan los derechos que les asisten, reciban el asesoramiento jurídico oportuno y vean salvaguardados sus intereses”, ha subrayado Fuentes, ex decana del Colegio de Abogados de Santa Cruz de La Palma.

El premio otorgado por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género “es una enrome alegría para todos los abogados y abogadas que ejercemos el turno de violencia de género, porque es una lucha que libramos desde el Consejo General de la Abogacía Española para acabar con esta lacra”. “Para lograrlo, he cumplido siempre con las normas marcadas por ley, especialmente en el tema de la sensibilidad, sin la cual no podemos avanzar”, dice.

Pero Milagros Fuentes es crítica con la actual situación del turno de oficio de violencia de género. “Nunca se ha tenido en cuenta realmente la labor que desempeñamos, porque tenemos que estar presentes desde el inicio del proceso, desde que la víctima presenta la denuncia, puesto que tenemos que ofrecer información muy relevante”, asegura.

En opinión de esta letrada, “falta mucho por hacer porque no está reconocido el abogado del turno de oficio de violencia de género”. Recuerda que los 12 abogados de Los Llanos y los 13 de la capital “hacemos nuestra labor de forma altruista, porque las guardias no están dotadas económicamente por parte de la Comunidad Autónoma; solo se nos paga si realizamos el servicio, pero tenemos que estar disponibles todo el día, nos pueden llamar tanto a las doce del mediodía como a las doce de la noche”, asegura. “Y eso no se tiene en cuenta, pero se presta esa asistencia gracias al esfuerzo de aquellos que tenemos valores y que creemos en la defensa de los derechos humanos, y el derecho a la asistencia gratuita está reconocido en el Convenio de Estambul y en el Estatuto de la Víctima”, apunta. “Más de 200 abogados en España están diariamente de guardia constante en violencia de género por una cuestión de consciencia y valores humanos”, recalca.

Fuentes resalta que “que hay que ser eficientes y materializar lo que establecen las leyes, porque, de lo contrario, todo se queda en papel mojado”. En este sentido recuerda la intervención del Diputado del Común, Jerónimo Saavedra, en las recientes jornadas El Convenio de Estambul. Nuevo marco Europeo en la lucha contra la violencia sobre la mujer celebradas en Las Palmas de Gran Canaria. “Sus palabras son dignas de mención porque dijo –ya lo había expuesto en el Parlamento de Canarias- que hay que dejarse de tanto minuto de silencio y tanta manifestación, que son comportamientos hipócritas, y poner los medios necesarios para poder luchar contra la violencia de género y cumplir las leyes”.

La ex decana del Colegio de Abogados de Santa Cruz de La Palma solicita que se aplique el agravante de género, en vigor desde 2015. “La muerte de una mujer por razón de sexo no puede entrar en la generalidad; no es lo mismo matar a alguien que matar a la mujer por razón de género; son víctimas especiales y el Estado debe dotar de medios para luchar contra esta lacra, porque si no es así, todo queda en papel mojado”.