“La playa tendrá un malecón histórico que recupera la esencia de la ciudad”

Gabriel Henríquez tiene en su estudio la maqueta del barco 'Mariposa', de Sebastián Arozena Henríquez. Foto: LUZ RODRÍGUEZ.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

El anteproyecto que ha redactado el arquitecto Gabriel Henríquez por encargo del Cabildo para la recuperación de la fachada marítima de Santa Cruz de La Palma tendrá un “gran contenido histórico”. “Pretendemos recuperar tres tramas: la de las antiguas fortificaciones, la trama urbanística actual de la ciudad y la de la playa; las tres se refunden y de noche se iluminan como un elemento escultórico que pretende ir a la esencia de la ciudad”, ha explicado en una entrevista a LA PALMA AHORA.

Henríquez es también el autor del proyecto de urbanización, en primera fase, del tramo comprendido entre la Plaza de la Constitución y la Avenida del Puente,  que está en trámites y cuyas obras se iniciarán probablemente antes de la Bajada de la Virgen, aunque “sin molestar a las fiestas lustrales”. “Hemos mantenido reuniones con el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y el Cabildo,  y conocido el sentir del casco histórico”, dijo, y recordó que el referido proyecto “tiene en cuenta el Plan General de Santa Cruz de La Palma, el Plan de Protección Histórico Artístico  y otro documento previo que es el Plan Director de la Zona Comercial Abierta; este proyecto viene a desarrollar una parte de esos documentos y a materializarlos, y eso ahora mismo es lo que está en trámite”, precisó.

Vinculación de la playa al casco histórico

El proyecto, detalló, “trata de renovar la fachada marítima de Santa Cruz de La Palma, contemplando el nuevo hecho que es la playa, vinculándola al casco histórico con las últimas actuaciones que se han hecho siguiendo el Plan Director de la Zona Comercial Abierta, en concreto, la urbanización de la calle Anselmo Pérez de Brito y su continuación”. “Ahora hay que hacer una fusión para que el casco histórico y la playa sean un mismo conjunto, pero debemos respetar todos los condicionantes que proceden de las citadas figuras de planeamiento o instrumentos urbanísticos que se habían aprobado y desarrollado previamente por el Cabildo y el Ayuntamiento, e incorporar algunas actuaciones que están en trámite en la actualidad, como el Plan Especial del Puerto de Santa Cruz de La Palma, en concreto, el acceso”, ha señalado. El proyecto de la Avenida Marítima “ya tenía como uno de los condicionantes estudiar también cómo iba a ser el encuentro con la estructura del Puerto, cómo llega ahí la avenida y cómo se desarrollaría”.

Henríquez, gran conocer del pasado de Santa Cruz de La Palma, ha subrayado que su propuesta persigue “recuperar la traza histórica de las antiguas fortificaciones en planta, no en una reconstrucción banal: investigar hechos constatables como los elementos presentes en la Plaza de San  Fernando (el Castillo de San Fernando, el Castillo de Santa Cruz del Barrio y el Castillo de la Virgen), y otros hipotéticos,  como esa muralla que está en el plano de Andrea Amat  de 1776, un ingeniero militar muy riguroso”, subraya. “Tenemos hechos constatables de vestigios de esa muralla, y haremos catas en dos puntos: en la calle Álvarez de Abreu, al lado del antiguo Banesto, que cuando se urbanizó la zona se vieron unos restos del muro, y frente al antiguo Parador de Turismo, donde tenemos datos fotográficos de esa posible traza”. “La posibilidad de incorporar estos vestigios a todo el discurso y al lenguaje de la Avenida Marítima  nos parece un elemento importante desde el punto de vista histórico y turístico, y hay ejemplos de este tipo de intervenciones en Italia y Francia, donde se han integrado como un elemento más”, asegura.

Reducción del viario y del tráfico rodado

El Plan Director de la Zona Comercial Abierta sugiere “poner todo al mismo nivel, aceras y calzadas, como un único espacio, hasta llegar al lado del mar, cuya acera se ensancha hacia dentro”. Los cuatro carriles de circulación que existen en la actualidad, se dividirán: los dos que están junto al litoral se convertirán en aceras, y los otros dos se destinarán al tráfico rodado, uno en dirección norte y otro sur. “El tráfico se reduce y comienza cobrar importancia la Vía Exterior para que la integración del casco histórico, peatonal y turístico, sea muy fluida y, sobre todo, por cuestiones de seguridad, puesto que la playa suponemos que atraerá a mucha población, con niños, y tiene que ser una vía de circulación lenta”, recalca Henríquez.

La vegetación  es “fundamental”

Este arquitecto considera que la vegetación en el frente litoral es “fundamental”. “Nos hemos asesorado con la Oficina Técnica Municipal, y hay una serie de especies que resisten muy bien la maresía; la idea es mantener las plantas que ya existen e introducir otras similares”. Henríquez aboga por “potenciar la zona verde y ubicar vegetación en la arena” porque “necesitamos un lugar de sombra para los bañistas, que debería refundirse con la Plaza de San Fernando, donde se propone otro área verde y un museo del mar”. Además, “la escala de la playa y su integración con la zona verde y la avenida, se potencia, de forma que el maclaje de las dos sea de una transición más tranquila, más doméstica, no tan abrupta”. 

Un malecón histórico

Un elemento relevante en la fachada atlántica de Santa Cruz de La Palma será “el muro malecón, que se demolerá pero que se va a mantener en su misma posición y localización, aunque se rebajará un poco porque tiene que cumplir tres funciones: la seguridad en su utilización;  un factor de, vamos  decir, prudencia, frente al mar, porque aunque la playa lo ha alejado, en los últimos temporales nos hemos planteado distanciarlo o mantenerlo por precaución, sobre todo por el comportamiento del viento en un temporal del sur, que puede levantar la arena; y otro de tipo funcional, puesto que necesitamos un muro malecón histórico donde la gente se pueda sentar viendo el mar o la ciudad, y evitar así mobiliario urbano”. Pero el malecón tendrá “un tratamiento histórico, específico, se constituirá  como si fuera un ‘in memoriam’ donde la fachada basáltica recordará al muro de Sebastián Arozena Lemus, el ilustre constructor de barcos, que hizo el banco de basalto de la plaza de España”, comenta Henríquez. “En ese muro, que de noche puede quedar iluminado, se grabarán todos los hitos, eventos y nombres de personas relevantes que han tenido relación con el mar en Santa Cruz de La Palma, como Sebastián Arozena Lemus, y también los de los barcos ‘El Pamir’, ‘El Triunfo’ o ‘La Verdad’,  o los de las fortalezas históricas”.

Renovación del alumbrado

El alumbrado público de la Avenida Marítima será renovado. “Las farolas del lado de la montaña, que son de báculo alto blanco, se eliminarán, y se colocará un farol tipo villa que es el tradicional del casco histórico,  homologado por la Comisión de Patrimonio, pero en el lado del mar tenemos que hacer un tipo de farola con eficiencia energética led que dé alumbrado al tráfico, al paseo y a la playa”. 

Escultura de Martín Chirino

En el marco de este proyecto, Gabriel Henríquez no se olvida de la escultura ‘El Aliso’ de Martín Chirino, que hace años se retiró para su rehabilitación. “Pido, por favor, que se recupere, porque fue donada por el Colegio de Arquitectos en 1999 y tiene que ser un referente en la zona”. Recordó que en el Castillo de la Luz y de Las Palmas se ha inaugurado recientemente la fundación del artista.

Henríquez destaca que el frente marítimo de Santa Cruz de La Palma es “la fachada de entrada a la ciudad y queremos reflejar en esa arquitectura a todas las personas que han contribuido y trabajado por ella y por la Isla en el pasado; curiosamente, hay muy poca referencia en las calles a la arquitectura naval, a los carpinteros de ribera, a la emigración o a los indianos. Ese muro se pueda constituir en una leyenda, un memorial histórico”, concluye.

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