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“No creo que el cerdo que quiere proteger EEUU sea el que tuvo su último refugio en La Palma”

El investigador palmero Juan Capote.

La Palma Ahora

Santa Cruz de La Palma —

El investigador palmero Juan Capote considera “difícil” aunque “no imposible” que “el cerdo de origen canario que ahora quieren proteger los americanos, sea el mismo que existe actualmente en nuestro Archipiélago”, según ha señalado a La Palma Ahora.

El periódico ABC, en la edición digital de Canarias, publicó el pasado 3 de octubre una información en la que se asegura que “la FAO ha emitido una alerta sobre el futuro de uno de los animales que los canarios exportaron por la emigración a Estados Unidos. Se trata de cochino negro canario, que en instituciones como el Cabildo de Gran Canaria están tratando de recuperar”. “El cochino negro canario llegó a Estados Unidos en 1808. Se trata de una de las razas de cerdos más apreciadas por su docilidad en el trato. El motivo por el que la FAO ha emitido una alerta se debe a que solamente hay menos de 200 ejemplares en Estados Unidos”, añade.

Capote, coordinador de programas y director de la Unidad de Producción Animal, Pastos y Forrajes del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), explica que “los primeros estudios de ADN mitocondrial realizados mostraron la aparición de tipos genéticos asiáticos junto con otros de origen europeo. Es más, la frecuencias de los orientales era superior a la de los peninsulares, que posiblemente tenían parientes cercanos al sur del Estrecho. Eso nos hizo pensar que este tipo de cerdo provenía de medio Oriente y, tras su expansión por el sur del Mediterráneo, había llegado a Canarias. Con la llegada del Islam habrían desaparecido del norte de África, quedando las Islas convertidas en el reducto de este genotipo”.

Sin embargo, subraya, “las muestras arqueológicas analizadas con posterioridad, procedentes de yacimientos aborígenes, indicaron que en su configuración genética solo se encontraban haplotipos europeos. Eso quiere decir que los animales asiáticos tuvieron que ser introducidos con posterioridad y se sabe que los ingleses importaron este tipo de individuos para mejorar la prolificidad de sus razas locales. O lo que es lo mismo, para aumentar el número de crías por parto, aspecto muy importante en animales de carne. Como los ingleses en su momento tuvieron importantes relaciones comerciales con Canarias y se vieron involucrados en el sector primario, no es descabellado pensar que ellos fueron los responsables de esta importación y su rápida difusión, debido precisamente a la mencionada prolifcidad”.

No obstante, agrega, “la importación de animales llevada a cabo por los americanos parece ser anterior al periodo del auge británico en nuestras islas, por lo que ellos quizás puedan tener un tipo de cerdo más antiguo que los nuestros actuales, lo que incrementaría la importancia de su conservación. En cualquier caso, el análisis de su ADN clarificaría notoriamente esta cuestión. Pero sea cual sea el resultado, lo que está claro es que estos animales constituyen un genotipo local diferenciado que debe conservarse y hay que felicitar a los que han tomado la iniciativa de hacerlo”.

En cuanto a su situación en la Isla, Juan Capote recuerda que “a pesar de que La Palma fue el último refugio del cochino negro canario y de los esfuerzos realizados a lo largo del tiempo por el Cabildo Insular, después de la iniciativa que en su momento realizó el recordado Antonio Manuel Díaz Rodríguez, la presencia de la raza en la Isla es considerablemente baja si lo comparamos con la situación en otras”. “Si bien en la Granja Experimental de San Antonio del Monte, perteneciente al Cabildo, existe un interesante núcleo de ejemplares, manejado en unas instalaciones que cumplen sobradamente con los requisitos de bienestar animal, el número de ganaderos que crían este genotipo es ínfimo”, afirma. “Tampoco existe en los restaurantes de la Isla ninguno que sirva este tipo de carne con periodicidad, tal como ocurre en Tenerife y en Gran Canaria en varios establecimientos. Es más, en esas islas se han visto galardonadas diversas ofertas gastronómicas elaboradas con ese producto. Como consecuencia, allí han proliferados las granjas de cochino negro y se puede encontrar su carne en algunas carnicerías”, dice.

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