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“Si no nos damos prisa, otros lugares con cielo de peor calidad ofrecerán turismo de estrellas con más nivel”

Ana García posa con una cámara fotográfica en la que se aprecia una imagen de la Vía Láctea.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

Esta joven emprendedora es la creadora del Astromáster, un curso especializado en astrofotografía y timelapse, cuya inscripción tiene un coste de 1.500 euros, al que asistieron en la última edición, celebrada el pasado mes de mayo, fotógrafos y astrónomos de países tan lejanos como Estados Unidos, Alemania, Austria, Irán, Omán, India o Suiza. Está convencida de que sin un centro de visitantes en el Roque de Los Muchachos, el turismo de estrellas “no pasará de ser un nicho potencial de empleo”.

-¿Qué le llevó a crear la empresa AstroLaPalma.com?

-La idea de oportunidad me rondaba por la cabeza, pero no me decidí hasta que conocí a Agustín, mi compañero en AstroLaPalma.com.

-¿Han sido duros sus inicios como emprendedora? ¿Ha tenido que arriesgar?

-Ha requerido mucho trabajo, y al principio sin ninguna recompensa económica. No lo hubiera podido hacer sin mis ahorros. El mayor riesgo ha sido en tiempo, ya que durante el primer año de vida de la empresa eran mucho mayores los gastos que los ingresos. Yo gestiono AstroLaPalma, pero somos dos personas en esta empresa.

-¿Qué actividades realiza AstroLaPalma.com y a quiénes se dirigen?

-Nuestras principales actividades son los tours astronómicos y el Astromáster, un curso muy especializado en astrofotografía y timelapse. Pero también ofertamos, aunque con menor demanda, el tour Los Indianos, alquiler de telescopios, consultoría o viajes tematizados junto con agencias de viajes.

-¿El turismo de estrellas podría convertirse en uno de los pilares de la economía insular?

Desde luego, pero para ello es necesario un poco más de amplitud de miras y ambición de los emprendedores, una apuesta clara del Cabildo de La Palma -que pasa indudablemente por la construcción del centro de visitantes del Roque de Los Muchachos- una promoción turística exterior armonizada y la mejora y ampliación de las instalaciones para proveer este tipo de servicios, como los miradores astronómicos. La formación de los emprendedores y la divulgación de la astronomía y de la calidad del cielo entre la población en general, también es muy importante, porque no se aprecia aquello que no se conoce.

-¿Por qué no se ha explotado antes este recurso?

-Probablemente porque es más fácil seguir con la tradición del turismo de sol y playa -que no se aplica, por cierto, a La Palma- que probar con nuevos mercados más reducidos en número de turistas potenciales, pero que, sin embargo, tienen un poder adquisitivo mayor y van en paralelo con la protección del medioambiente. Hay que recordar que La Palma es Reserva de la Biosfera y Reserva Starlight, y, en consecuencia, las actividades turísticas deben ir en consonancia con la conservación de la calidad del paisaje y del cielo.

-¿Los palmeros son conscientes del 'filón' que tienen en el cielo?

-No lo creo. Si no nos damos prisa, otros lugares con peor calidad de cielo ofrecerán turismo de estrellas con mejor nivel que nosotros. En muchos casos, se piensa que como el cielo limpio está aquí, encima de nuestras cabezas, es suficiente. Pero hay que hacerlo atractivo y saber ofrecer más que un recurso.

-El Astromáster ha logrado prestigio y repercusión internacional ¿Cómo surgió esta iniciativa?

-Necesitaba aprender mucho más de astrofotografía, y por trabajo y falta de tiempo no podía formarme fuera de La Palma. Así que decidí organizar un curso intensivo para adquirir conocimientos aquí. Esa fue la modesta idea inicial, y que ahora se ha convertido en el Astromáster.

-¿Está satisfecha con los resultados de la última edición?

-Sí. Todas las plazas estaban cubiertas poco después de la apertura de la inscripción. Ahora que ha terminado puedo decir que los participantes han quedado contentos y que algunos planean volver de nuevo. Además, el Astromáster tiene un efecto promocional muy importante para el turismo de estrellas en La Palma, porque, en cada curso, los participantes publican fotos y videos timelapse de la Isla con muy buena calidad.

-Se ha propuesto vivir de las estrellas ¿ve su futuro empresarial con optimismo?

-Si la tendencia continúa, sí me veo viviendo de 'las estrellas'. Sin embargo, queda mucho por hacer, y sin un centro de visitantes o sin la mejora en las infraestructuras para proveer este servicio, el turismo de estrellas seguirá siendo un nicho potencial de trabajo, pero no pasará de ser potencial.

-¿Echa en falta apoyo institucional a los emprendedores?

No, aunque, claro, esto depende de lo que se entienda por apoyo. La Asociación para el Desarrollo Rural (Ader) de La Palma y el Cabildo han organizado cursos de formación para emprendedores tanto de turismo de estrellas como en general, a los cuales he podido asistir. También me han respaldado en asesoramiento para decidir los pasos a seguir. Sin embargo, la iniciativa ha sido mía y he hecho las cosas siguiendo un plan a largo plazo que yo he trazado. Creo más en el apoyo de los emprendedores de astroturismo como grupo (iniciativas de abajo a arriba) que demanden actuaciones institucionales, que propuestas de arriba a abajo. Los que vivimos del turismo de estrellas sabemos cuáles son nuestras necesidades. Las instituciones deben facilitar que nos podamos dedicar al turismo de estrellas, por ejemplo, controlando la contaminación lumínica, construyendo infraestructuras y haciendo promoción turística. El resto, es cosa de los emprendedores.

-¿Los jóvenes de la Isla tienen salidas profesionales?

No estoy cualificada para contestar a esta pregunta. Sin embargo, antes de dedicarme al astroturismo no encontraba empleo en La Palma.

-¿Disfruta con su trabajo? ¿No se ha planteado dedicarse a la astrofísica?

-No me dedicaría al astroturismo si no me diera satisfacciones. Este trabajo me ofrece la oportunidad de disfrutar del cielo y compartirlo con otras personas. La investigación no la he dejado del todo, pero ahora puedo disfrutar del cielo afuera, y no en una habitación delante de un ordenador.

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