El jesuita Fernando López hablará de los indígenas aislados de la Amazonia
Entreculturas La Palma ha organizado la charla ‘Indígenas Aislados en la Amazonia: ¡Los más vulnerables! Una selva sin la otra no tiene solución’, que impartirá el jesuita pamero Fernando López el próximo 27 de diciembre, a las 12.00 horas, en el Teatro Cine Chico de Santa Cruz de La Palma, y el martes, 30 de diciembre, a las 19.00 horas, en el Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos de Aridane, según se informa en nota de prensa.
Después de 30 años de misión en América Latina, 16 de los cuales formando parte del Equipo Itinerante al servicio de los pueblos indígenas de la Amazonia, el jesuita palmero Fernando López, en los próximos años, estará al servicio del Equipo del CIMI (Consejo Indigenista Misionero, www.cimi.org.br) dedicado a defender y proteger los pueblos indígenas en situación de aislamiento y riesgo.
En la actualidad, en el mundo quedan unos 150 grupos humanos sin contacto con occidente (www.survival.es). De ellos unos 130 están en la Amazonia, de los cuales, según el CIMI, 94 grupos aislados se encuentran dentro de la amazonia brasileña (68% del total de la Amazonia). Y cada día aparecen nuevos grupos debido al avance desenfrenado de la ‘civilización’ con su actual modelo de desarrollo consumista y depredador. Con la creciente demanda y presión sobre los recursos naturales (1/3 de la biodiversidad del mundo se concentra en la Amazonia), las empresas van invadiendo los lugares más distantes y profundos de la Amazonia, no quedando espacios donde estos pueblos puedan refugiarse y vivir tranquilos, con plena libertad y garantía de sus derechos ancestrales.
Los Indígenas Aislados, explican, son “los más vulnerables entre los distintos pueblos de la región amazónica y, tal vez, del mundo. Ello es debido a la violencia inescrupulosa de los ‘pistoleros a sueldo’ contratados por los grandes proyectos que quieren explotar los recursos naturales de las regiones donde viven (ganaderos, agronegocios, madereras, petroleras, mineras, narcotraficantes, carreteras, hidroeléctricas, hidrobias, etc.)”. Además, añaden, “al vivir en regiones remotas, no se tiene noticias de la violencia que sufren y acaban siendo eliminados sin que nadie se entere”. Son también “grupos no muy numerosos y el contacto puede trasmitirles epidemias occidentales (gripe, sarampión, etc.) que acaban diezmando su población hasta exterminarlas por completo”.
Según una sentencia del sabio Bernardo Sateré-Mawé, “cada vez que un pueblo indígena desaparece, un rostro de Dios muere, la Humanidad, la Tierra y el Cosmos se empobrecen”. “Los Pueblos Indígenas Aislados defienden y cuidan los últimos lugares más remotos e intactos de la selva amazónica, y con ello, sin saberlo ellos, nos están cuidando a nosotros en esta selva de asfalto y hormigón. Lamentablemente, la supervivencia de los Pueblos Indígenas Aislados ya no depende de ellos, depende de nosotros, de nuestras opciones de vida y compromiso en esta selva. Porque en un mundo y universo conectado, ¡una selva sin la otra no tiene solución!”, afirma el jesuita palmero.
