La sequía deja sin flores las zonas bajas de La Caldera de Taburiente
La sequía continúa acentuando su huella en La Caldera de Taburiente y, este año, ha dejado sin flores la zonas bajas del principal espacio natural protegido de La Palma. Las plantas del sotobosque de la zona de pinar, situado por dejado de los 1.200 metros, como amagantes, corazoncillos o tajinastes, entre otras, al igual que ocurrió en 2015, no han florecido y, en consecuencia, no habrá semillas, ha indicado a La Palma Ahora el director-conservador del Parque Nacional, Ángel Palomares. “Solo han florecido”, detalla, las especies localizadas “en zonas de niebla, ubicadas entre los 1.300 y 1.700 metros de altitud, y cumbres”. En el resto, insiste, no.
La flora, incluso, se ha secado en algunos puntos por la falta de lluvias y, en esos enclaves, la cubierta vegetal presenta un paisaje desolador.
El 2015, recuerda Palomares, fue “particularmente seco en la vertiente occidental de La Palma, y en concreto en La Caldera”. El pluviómetro de las casas de Taburiente, en la cota 830 metros, registró en citado ejercicio “un total de 247,80 litros por metro cuadrado a lo largo de todo el año”.
La media de las precipitaciones anuales “es de 891,10 litros por m2 , lo que significa que en 2015 llovió un 28% respecto a la media”. Por otro lado, en La Palma se han registrado otros años “extremadamente secos, algunos de ellos encadenados como el periodo 1992 a 1995”. El 2015 “es el de menor precipitación registrada de la serie de datos comparables; le siguen 1994 con 258,90 litros y 2003 con 289 litros”.
En las partes bajas “suelen ser los vientos del suroeste los que traen las lluvias. Para la recarga de los acuíferos más importantes de la isla, son las precipitaciones acumuladas en las cumbres las que importan”.
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