La vida brota en el entorno del volcán con las lluvias
Las últimas lluvias que empaparon La Palma han favorecido el crecimiento de especies vegetales en el entorno del nuevo volcán de Cumbre Vieja.
El vulcanólogo Rubén López, del Instituto Geográfico Nacional, ha compartido en sus redes sociales imágenes que evidencian que “la naturaleza intenta abrirse camino sobre las cenizas de la erupción”, dice. “Los pinos soltaron sus piñones, que ya han comenzado a brotar, y han aparecido los primeros musgos”, explica.
El nuevo volcán no sólo destruyó viviendas, infraestructuras y plantaciones (mayormente de plataneras), también se ensañó con el monte de pinar situado a su alrededor.
Sin embargo, la adaptación al ecosistema del pino canario lo ha hecho resistente a incendios y erupciones.
La velocidad a la que se está recuperando la biodiversidad en el ámbito de influencia del volcán de La Palma está sorprendiendo a los científicos, según se indicaba en un reportaje de Efe el pasado mes de septiembre.
Más, señalaba, a los que analizan el proceso en la superficie terrestre que a los que monitorizan la parte subacuática de las fajanas o deltas generados por la llegada de la lava al mar, pues cuentan con una referencia reciente: la erupción del Tagoro, el volcán submarino de El Hierro (2011).
Manuel Nogales, del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA) del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), reconocía a Efe que pensaba que la flora y la fauna “tardarían más” en salir adelante tras una situación tan extrema como una erupción volcánica.
Pero el equipo que lidera el CSIC, y con el que colabora un técnico del Cabildo de La Palma y una bióloga contratada por la empresa pública Gesplan, está constatando la “increíble” capacidad de adaptación de algunas especies, tanto vegetales como animales.
Por ejemplo, hay pinos en los primeros 500 metros más cercanos al volcán que empezaron a brotar un mes después de finalizar la erupción, incluso a las tres semanas. Había brotes hasta en ejemplares situados en el mismo borde de la cara interna del volcán.
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