La portada de mañana
Acceder
La confesión de la pareja de Ayuso desmonta las mentiras de la Comunidad de Madrid
El plan del Gobierno para indemnizar a las víctimas de abusos agita la Iglesia
Opinión - El pueblo es quien más ordena todavía. Por Rosa María Artal

“Dedicar nuestro tiempo a los demás es una satisfacción enorme”

Amanda (i), Beisy y Virginia son voluntarias de Cruz Roja.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

Dedican parte de su tiempo a los demás y reciben como recompensa “una satisfacción enorme”. Amanda Afonso, Virginia Feo y Beisy Carreño son voluntarias de Cruz Roja de Santa Cruz de La Palma que colaboran en diferentes proyectos de esta institución humanitaria. Las tres reconocen que el contacto con los beneficiarios de los programas en los que participan les ha enriquecido. En tiempos de individualismo férreo y egoísmo desmedido, estas tres jóvenes han encontrado la felicidad ayudando a otras personas.

Amanda Afonso es criminóloga y pertenece al Área de Juventud de Cruz Roja. “Ahora estamos trabajando en la campaña de recogida de juguetes y en el proyecto de prevención de conductas violentas”, ha explicado a La Palma Ahora. “En prevención de conductas violentas los voluntarios recibimos formación sobre violencia de género, xenofobia o acoso escolar; es una campaña enfocada a menores de edad y jóvenes, y vamos por institutos y centros juveniles concienciando sobre los males que tenemos en la sociedad en ese sentido, y del daño que puede provocar este tipo de conductas”, dice.

El otro proyecto en el que colabora Amanda es la campaña de recogida de juguetes educativos. “Los beneficiarios de esta iniciativa son familias que tienen niños y que están en riesgo de exclusión social o que no poseen medios económicos suficientes; estos niños también tiene derecho a un juguete”, subraya, y precisa: “Los juguetes deben ser nuevos, por seguridad y porque no hay infancia de primera y de segunda; no sexistas, no bélicos y sostenibles”.

Amanda quiere dar su tiempo libre a los demás. “Me llena dedicarlo a ayudar a otras personas y soy feliz cuando, por ejemplo, veo la cara de los padres a los que se les entrega un juguete para sus hijos; es una satisfacción enorme, enorme, sinceramente”, asegura.

Virginia Feo, trabajadora social, es voluntaria del área de Intervención Social de Cruz Roja, un departamento que concede ayudas, con fondos propios, para el alquiler, recibo de la luz, y gastos de óptica, dentista y farmacia. También tramita la tarjeta de alimentos, financiada por el Gobierno de Canarias dentro del programa de los más desfavorecidos del Fondo Europeo de Alimentos Donados, y entrega kits de higiene. “Este año se han visto beneficiadas de estas ayudas un total de 150 familias”, detalla. “A mí ser voluntaria me enrique personalmente y me ayuda mucho a formarme como profesional; el contacto con las personas y conocer su historia enriquece mucho”, sostiene.

En el área de mayores colabora Beisy Carreño. “Participo en el proyecto de teleasistencia, que está financiado por el Cabildo, y en el de ayuda a domicilio complementaria, acompañando a personas mayores para que no se sientan solas”, señala. “Organizamos muchas actividades y realizamos excursiones, y para mí, ver la cara de felicidad que ponen cuando llegamos nosotros no se paga con dinero; ellos son felices con nuestra compañía y nosotros acompañándoles”, afirma.

Etiquetas
stats