Ataques coordinados de violencia callejera en Pamplona
Grupos de encapuchados atacaron la madrugada de este domingo de manera simultánea con botellas incendiarias el Ayuntamiento de Pamplona y cuatro cajeros automáticos de Caja Rural, Caja Navarra y Banesto, contra los que, en total, lanzaron quince cócteles molotov, informaron fuentes de la Delegación del Gobierno.
El ataque contra el Ayuntamiento de Pamplona, al igual que los otros, tuvo lugar hacia las 0,30 horas cuando un grupo de unos treinta encapuchados, que entraron a la Plaza Consistorial procedentes de la calle Navarrería, lanzaron nueve cócteles molotov y piedras contra la fachada del edificio y huyeron en dirección a la calle Jarauta.
De forma simultánea, se lanzaban dos botellas incendiarias contra el cajero automático de Caja Rural de la calle Mercaderes y otras dos contra el cajero de esta entidad de la calle Mayor, así como sendos cócteles molotov contra los cajeros de Caja Navarra de la calle Nueva, confluencia con san Saturnino, y de Banesto de la calle Mercaderes.
Los daños, indicó la Delegación del Gobierno, son escasos y consisten en el ennegrecimiento de la fachada del Ayuntamiento de Pamplona y restos de líquido inflamable en los cajeros automáticos, en uno de los cuales, el de Caja Rural de la calle Mercaderes, los autores del ataque rompieron uno de los cristales con una tapa de alcantarilla, aunque todos ellos están operativos.
La Policía Nacional tuvo conocimiento de los ataques en un lapso de cinco minutos por fuentes propias y por los avisos realizados desde la Policía Municipal de Pamplona, y realizó en la zona unas doce identificaciones, aunque no se ha llegado a implicar “fehacientemente” a ninguna de estas personas en los hechos.
En todo caso, subrayó la Delegación del Gobierno, la investigación de estos ataques será “una prioridad” para la Policía Nacional durante los próximos días.
La Delegación del Gobierno destacó en ese sentido que la Policía Nacional está recogiendo toda la información disponible para tratar de identificar a los autores de los ataques mediante la recopilación de testimonios, el estudio de los vídeos de seguridad del Ayuntamiento de Pamplona y el análisis de los restos de las botellas incendiarias.
Por el número de atacantes y de inmuebles agredidos y por la rapidez con que se realizaron estas acciones, la Delegación del Gobierno considera que las mismas “tienen un nivel suficiente de organización y de jerarquización” como para ser tenido en cuenta como un agravante en las diligencias que puedan practicarse.
Además, la Delegación del Gobierno destacó que los ataques provocaron en el Casco Viejo de Pamplona una “verdadera estampida” de personas en la zona, que estaba muy concurrida a esa hora a causa del carnaval.
