El Congreso reconoce “la injusticia” de la expulsión de los moriscos en el siglo XVII
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La Comisión de Asuntos de Exteriores del Congreso aprobó esta tarde, con el único voto en contra del PP, la iniciativa socialista para reconocer de forma institucional “la injusticia” que supuso la expulsión de los moriscos en el siglo XVII. El Grupo Popular aconsejó que, puestos a preocuparse por el actual destino de aquel pueblo en el Magreb y el África subsahariana, el Gobierno se ocupase de la activista saharaui Aminatou Haidar que lleva días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote y de todo el Sáhara Occidental.
La proposición no de ley fue defendida por su autor, el diputado granadino José Antonio Pérez Tapias, quien destacó que la expulsión de los moriscos, firmada por el Rey Felipe III el 9 de abril de 1609, fue una “tragedia en el toda la Península” y que “conocer qué ocurrió con esa población formar parte de un ejercicio de memoria histórica”.
Habida cuenta de que desde el PP se había recomendado al PSOE ocuparse más de los desempleados de hoy que de los moriscos del siglo XVII, el diputado granadino, miembro de Izquierda Socialista, recalcó que su iniciativa institucional “no resta un ápice” al PSOE en la lucha contra la crisis.
Según explicó, no es la primera que se debaten en el Parlamento iniciativas sobre hechos históricos con motivo de una efeméride histórica (en este caso el cuarto centenario) y recordó algunos tan célebres como el quinto centenario del descubrimiento de América (los fastos de 1992), los actos de reconocimiento por la expulsión de los judíos, el 2 de mayo de 1808 o el futuro bicentenario de la Constitución de Cádiz de 1812.
PARA LOS JUDÍOS SEFARDÍES, UNANIMIDAD
Tras recordar que el Congreso ha aprobado en su día por unanimidad iniciativas similares con motivo de la expulsión de los judíos sefardíes, Pérez Tapias también quiso dejar claro que no se proponen indemnizaciones económicas por daños causados por hechos ocurridos hace siglos, “ni nadie lo ha pedido”, y cree que presentar de ese modo su iniciativa es “intoxicar a la opinión pública”.
De hecho, en el texto sólo se habla de “reforzar, por diversos medios y en la forma en cada caso más conveniente, los vínculos económicos, sociales y culturales con las poblaciones del Magreb y de África subsahariana descendientes de los moriscos expulsados del territorio español en el siglo XVII” y a que dichas actuaciones “se vean acompañadas del reconocimiento institucional, de la manera que sea procedente, de la injusticia que en su día se cometió con los moriscos expulsados”.
Por contra, el representante del PP, el aragonés Santiago Lanzuela, indicó que en un foro académico se podría hacer un debate histórico sobre los moriscos de aquellos siglos pero cree que traer hoy al Congreso una iniciativa de este tipo puede causar “perplejidad” después de la experiencia de la memoria histórica de la Guerra Civil. A su juicio, las historias de todos los países tienen claros y oscuros pero no se “autoflagelan” como España: “Se describe y ya está”, zanjó, citando a un hispanista francés.
Lanzuela indicó que el Congreso debería ocuparse de los asuntos del presente y del inmediato futuro, y entrar ahora “en una espiral de memoria que nos lleva 400 años atrás” aconseja una reflexión. En su opinión, más que el destino de los moriscos de ayer en el Magreb o el África subsahariana de hoy, resulta más preocupante el “desamparo y abandono” del Sáhara Occidental, protagonizado ahora por la activista Aminatou Haidar, con independencia de que tenga o no raíces moriscas.
RESPALDO DE IU, RECHAZO DE CiU
No pudo intervenir en el debate el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, aunque ya había adelantado ayer su respaldo a la idea de dar una “compensación simbólica” por la “injusticia” que supuso la expulsión de los moriscos, remarcando que no sería “posible ni conveniente” abrir la puerta a compensaciones económicas.
Tampoco pudo participar el portavoz de CiU, ya que defendía otra iniciativa en otra comisión, pero sí llegó a votar y lo hizo en contra, al igual que el PP.
Tras la votación, Pérez Tapias lamentó que PP y CiU no respaldaran su iniciativa y lo atribuyó a “unos prejuicios muy enquistados”. “Está visto que hay que seguir trabajando el tema de la memoria histórica, que no se agota con la llamada Ley de Memoria Histórica para afrontar las cuestiones relacionadas con la Guerra Civil, sino que es un concepto ético político mucho más amplio”, argumentó el diputado, añadiendo que ese concepto “más amplio” es lo que otros partidos no han sabido ver.
