Ibarretxe rechaza ''formulas del pasado'' en su colaboración contra ETA

Zapatero e Ibarretxe se reunieron en el palacio de la Moncloa durante dos horas para analizar la ruptura de la tregua de ETA, en el marco de la ronda de contactos abierta por el presidente del Gobierno. Fuentes del Ejecutivo destacaron la decisión de ambos gobiernos de cooperar “con firmeza” ante la amenaza de ETA y se mostraron convencidas de que las diferencias políticas no obstaculizarán ni pondrán en riesgo esa colaboración.

En rueda de prensa, Ibarretxe ratificó la implicación “máxima” de las instituciones vascas en materia de seguridad y defensa de los derechos fundamentales, aunque trasladó a Zapatero su rechazo a la “política de exclusión”, a la ley de partidos y a una política penitenciaria “no acorde con los derechos humanos”. Reivindicó también ante el jefe del Ejecutivo la capacidad de iniciativa política de cada formación “ahora más que nunca”, ya que, a su juicio, actuar de otra manera sería “entregar a ETA el timón y la gestión de la agenda política”.

El lehendakari, quien recordó que mantiene su compromiso de celebrar una consulta en esta legislatura para preguntar al pueblo vasco sobre su futuro, aseguró que la sociedad vasca está “asqueada” por la ruptura de la tregua, consideró que Zapatero ha liderado un “intento honesto” de buscar la paz y aseguró que “hay que intentarlo una y mil veces”.

“Contra la violencia no vale todo”

En su intervención, en euskera y castellano, mostró la solidaridad de las instituciones vascas con las víctimas del terrorismo, pero advirtió de que “contra la violencia no vale todo”. En este contexto, Ibarretxe rechazó “las viejas fórmulas del pasado” basadas en el acuerdo que suscribieron el PP y el PSOE, “en contra del nacionalismo institucional vasco”.

El lehendakari estimó que “ahora más que nunca necesitamos de la política” para combatir la violencia y animó así a defender “las iniciativas legítimas que todos tenemos”. Entre las diferentes opciones, recordó que “sigue habiendo un Estatuto”, aprobado por mayoría en el Parlamento vasco y que fue rechazado en el Congreso de los Diputados, que “sigue siendo la referencia absolutamente válida” para lograr “una relación amable entre Euskadi y España”.

Nadie del Gobierno compareció en rueda de prensa para explicar los resultados de la reunión, pero fuentes del Ejecutivo destacaron que la colaboración entre ambas instituciones para luchar contra ETA, que se desarrolla a través del Ministerio del Interior y de la consejería vasca de Interior, es “sincera”. El Gobierno no tiene la sensación de que la cooperación del Ejecutivo vasco esté condicionada a sus reivindicaciones políticas, que, aseguraron las fuentes, son “exactamente las mismas antes y ahora”.

Recordaron además que la posición del Gobierno respecto a las reivindicaciones de las instituciones vascas ya es conocida, tanto en lo que se refiere a la ley de partidos, que se mantendrá, como al referéndum. La “señal clara” que se quiere transmitir con este encuentro, reiteraron, es que las instituciones españolas y vascas colaborarán “activamente” ante la amenaza de ETA, porque “la sociedad no podía quedar inerme”.

ANV “tiene que reaccionar”

Ibarretxe fue preguntado por la actitud mantenida por Acción Nacionalista Vasca tras las elecciones y consideró que, como esta formación pidió el voto a favor de un proceso de paz, una vez rota la tregua “muchísima gente se quedó frustrada y traicionada”. En su opinión, ANV “tiene que reaccionar” ante “una manifestación de violencia si no quieren perder el crédito” que consiguió.

En cuanto a Navarra, Ibarretxe opinó que a los navarros “les preocupa pensar que su futuro se está decidiendo en Madrid” y dijo que su porvenir “jamás lo decidirá el presidente español, sino que corresponde a los navarros”. En la misma línea se manifestaron las fuentes del Ejecutivo, que garantizaron que los acuerdos para formar gobiernos tras las pasadas elecciones se toman en el marco de decisión de cada comunidad autónoma.

Zapatero e Ibarretxe analizaron también las negociaciones para renovar el cupo vasco, el método por el que la administración vasca aporta una cantidad a las arcas del Estado por las competencias no transferidas. Según el Gobierno, hay “conversaciones para intentar alcanzar un acuerdo en los plazos previstos” y no debería haber “problemas fundamentales” para lograrlo.

Ibarretxe confió en que se cumpla “la palabra dada” para que se desbloqueen las negociaciones antes del 30 de junio y destacó el “respeto” de Zapatero por el Concierto Económico, “que no es un privilegio, sino un derecho que hunde sus raíces en la historia”.

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