Roca niega que mandara en los funcionarios

El presunto cerebro lamenta que se considere que todo su patrimonio es delictivo “incluso el que me regalaron en la primera comunión”/

Tras finalizar las declaraciones de los acusados en el bloque sobre Crucero Banús, el juicio se retomará el 10 de enero con la prueba

MÁLAGA, 22 (EUROPA PRESS)

El presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, ha declarado que no mandaba en el servicio de disciplina urbanística ni influía en los funcionarios del Ayuntamiento; mientras que el ex alcalde Julián Muñoz ha sostenido que en la ciudad “no se daba un paso” sin que lo autorizara el entonces regidor, Jesús Gil, en quien tenía “confianza plena” y del que “seguía instrucciones” a la hora de firmar los convenios.

En la sesión de este miércoles del juicio del caso 'Malaya' han terminado las declaraciones de los procesados en la operación Crucero Banús, por la que, según las acusaciones, el ex edil Pedro Román, Roca, Florencio San Agapito y Juan Hoffman compraron una parcela y la revendieron tras lograr con un convenio un aumento de edificabilidad, lo que supuso un perjuicio para el Ayuntamiento de más de cinco millones y un beneficio para estos de más de seis millones.

Roca, que ha terminado su declaración contestando a preguntas de su abogada, ha incidido en que “de lo investigado, no existe ningún dato objetivo que permita afirmar que el señor Roca mandaba, dirigía o controlaba el servicio de disciplina urbanística”, ya que él trabajaba en la sociedad Planeamiento 2000. Ha sostenido que no tenía control “ni mando” sobre los funcionarios, ya que “sus jefes directos son el secretario y el alcalde”.

Así, ha precisado que el servicio de disciplina urbanística está dentro del Área de Urbanismo “y su jefe es el jefe del servicio jurídico de este área, que era Jorge González”, con quien ha dicho “tenía muy mala influencia”. También Muñoz se ha referido a éste funcionario, cuya declaración como testigo en una causa por delito urbanístico dio lugar a este caso.

Para el ex responsable de Planeamiento 2000, hay dos etapas en el urbanismo marbellí, una primera en la que “se trabajó conjuntamente” con la Junta de Andalucía, con la que “la relación era muy fluida”, y otra posterior, coincidiendo con la aprobación de la revisión del plan de 1998 por el Ayuntamiento, en la que Gil “se irrita” y, según ha indicado, “se enfriaron” las relaciones con el Gobierno andaluz.

SU LLEGADA A MARBELLA

Roca ha relatado su llegada a Marbella y cómo comenzó a trabajar para el Consistorio, cifrando en 1.000 millones de pesetas --seis millones de euros-- el patrimonio que tenía antes de ser director del Plan General. Ha lamentado que “las acusaciones se han dejado llevar por la espiral de frases acumulativas que la Policía hace en sus atestados de que todo el patrimonio de Juan Antonio Roca tiene origen delictivo, incluso el que me regalaron en la primera comunión”.

Ha dicho que cuando es detenido se proyecta una serie de imágenes en las que “se me pone que soy un tipo excéntrico y sin escrúpulos, que mata animales y le corta las cabezas y de alguna forma llega a tirar por tierra una afición tan noble como es el deporte de la caza”, en relación con los animales disecados.

Sobre las imágenes del Miró en el baño, ha dicho que “tiran por tierra los conocimientos que pudiera tener sobre el punto de vista cultural”. “El Miró del cuarto de baño, lo sabe la Sala, ni ha podido ser tasado por la Consejería de Cultura porque duda de su autenticidad, ni ha sido aceptado por la Agencia Tributaria como pago de deuda, ni por Sotheby --empresa de subastas-- cuando hemos ofrecido las obras para conseguir dinero”, ha dicho.

“Nadie, a estas alturas del partido, es capaz de mantener que Roca tenía un Miró en el cuarto de baño”, ha aseverado. “La Policía, inicialmente, dice que yo llegué a Marbella con una mano detrás y otra delante pero esa afirmación que hace en 2006 se contradice con el informe económico patrimonial que hace en el año 2009”, ha apuntado, indicando que sus sociedades “no han escatimado pagos a Hacienda”.

MUÑOZ

Por su parte, Muñoz ha explicado la distribución del área de Urbanismo y su separación física con Planeamiento 2000 y ha sostenido que Roca “en Urbanismo, poco tenía que ver, por no decir nada”, recordando que el concejal de Urbanismo era Gil. Ha reiterado que él se limitaba a suscribir los convenios y no a negociarlos, estimando que de los 600 o 700 documentos de este tipo que se celebraron en el Ayuntamiento “yo pude firmar un 90 o 95 por ciento”.

“He firmado prácticamente en todos los sitios, en el Club Financiero, en el Ayuntamiento, en el capó de los coches y lógicamente algún convenio habré firmado en Planeamiento”, ha apuntado Muñoz, quien ha reiterado que Gil “practicamente no iba por el Ayuntamiento nada, a mi me llamaba y me decía hay que hacer esto y yo en una confianza plena en Gil nunca pensé que se pudiera estar haciendo nada ilegal”.

Ha asegurado que cuando le pasaban los convenios “estaba convencido de que eran legales” y ha manfiestado que “jamás” le ha presionado nadie. Además, ha dicho no recordar si ya en 2001 había causas abiertas, pero ha apuntado que “sí es cierto que lo he sufrido en mis carnes, con razón o sin razón, pero me he comido tres años en la cárcel”.

CRUCERO BANÚS

Respecto al convenio de Crucero Banús, que se analiza en este bloque, Muñoz ha dicho que también se limitó a suscribir un documento al que, como en otros casos, “no hice seguimiento”. “No he intervenido en nada de la gestión del convenio, simplemente he estampado mi firma”, ha apuntado y ha negado que recibiera presión por parte de algunos de los imputados en esta causa. “Hasta ahí podíamos llegar”, ha dicho.

También ha declarado el empresario, acusado en esta causa, José Ávila Rojas, quien ha asegurado que “nunca” ha sido socio el presunto cerebro de la trama y “tampoco he tenido necesidad, porque he demostrado a lo largo de mi vida que he sabido valerme sólo”, ha asegurado. Aunque ha reconocido que hablaba tanto con Roca como con el alcalde, ha asegurado que no ha firmado ningún contrato de permutas con el primero.

El juicio se retomará el día 10 de enero con la prueba referente a este bloque, tras lo que, previsiblemente en febrero, comenzará uno nuevo, también relativo a blanqueo de capitales, en el que están acusados una treintena de personas, la mayoría presuntos testaferros de Roca.

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