Rubalcaba acusa al PP de ser un partido “antisocial”

MADRID, 27 (EUROPA PRESS)

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acusado al PP de ser un partido “profundamente antisocial”, después de que la portavoz 'popular', Soraya Sáenz de Santamaría, haya elegido la congelación de las pensiones para su primer cara a cara parlamentario.

En la primera sesión de control tras la remodelación del Gobierno, Sáenz de Santamaría ha avisado de que no sirve “dar explicaciones diferentes sobre los mismos errores”, ni “explicar mejor lo mal que gobierna José Luis Rodríguez Zapatero”, porque éste ya ha perdido “la credibilidad y la confianza” y lo que hace falta es un “cambio de políticas”.

Así, le ha reclamado que, en lugar de pedir acuerdos, “empiece por cumplir los que ya existen” y en concreto el Pacto de Toledo, anulando la congelación de las pensiones aprobada por decreto para el año 2011.

Según Sáenz de Santamaría, ante las exigencias de Bruselas para controlar el gasto, el Ejecutivo optó por “hacerse los fuertes con los más débiles”, sin importarle que la medida sea “injusta” ni que “vulnerara el Pacto de Toledo”, en lugar de buscar “opciones más justas y más consensuadas”.

“HACE FALTA MÁS QUE QUÍMICA”

“Diga lo que quiera, pero el dinero, con los socialistas, los pensionistas no lo van a cobrar. Déles cifras, excusas y explicaciones, pero hace falta mucho más que química para transformar la mentira en verdad”, ha añadido, aludiendo a la profesión de Rubalcaba.

En su turno de réplica, Sáenz de Santamaría había olvidado levantar su micrófono, pero salvó la situación apostillando que “no se trata de hablar muy alto, sino de hablar muy claro” de “las mismas políticas y los mismos fracasos” por parte de “los mismos” al frente del Gobierno.

Por su parte, el vicepresidente ha dejado claro que el Gobierno no va a retroceder, sino a aplicar el decreto ley que convalidó la Cámara el pasado 27 de mayo, y ha contraatacado acusando al PP de utilizar las pensiones para “lavar su bien ganada imagen de partido antisocial”.

Rubalcaba ha tirado de cifras para afear al PP que, en sus ocho años de Gobierno sólo subieran las pensiones un 3,6 por ciento frente a un 27 por ciento de los Gobiernos de Zapatero. Según sus datos, el PP destinó 2.000 millones en sus dos mandatos, frente a 2.400 millones en un solo año por parte de este Gobierno.

RUBALCABA: EL PP UTILIZA LAS PENSIONES

“Ustedes son los adalides y los abanderados de las políticas sociales cuando están en la oposición, cuando están en el Gobierno lo olvidan, y los españoles no se olvidan de que ustedes se olvidan. Por eso creen que son un partido profundamente antisocial, y es exactamente así”, ha concluido.

Además, ha aprovechado para criticar también al líder del PP, Mariano Rajoy, afirmando que, por primera vez, el líder de la oposición seguía sentado en su escaño mientras él hablaba, ya que hasta ahora siempre se había levantado cuando le tocaba el turno como ministro de Interior o, en la legislatura pasada, como portavoz parlamentario.

A su juicio, ésta ha sido la única novedad de su primer pleno como vicepresidente, a pesar de que Sáenz de Santamaría haya avisado en los últimos días de que le iba a “espetar a la cara no sé qué cosas”, o le haya acusado de “jugar al tenis” mientras que ella hace “política de fondo”.

EL PP ARROPA A SANTAMARÍA

La contrarréplica la ha dado después el 'popular' Rafael Hernando, en su turno para preguntarle como ministro de Interior. “Lo que es antisocial es crear tres millones más de parados en este país”, le ha dicho. Rubalcaba no ha dejado pasar la ocasión de reprochárselo: “Sale usted en defensa de la señora Sáenz de Santamaría, y no sé si le hará mucha gracia”.

Lo mismo ha hecho después la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, cuando su interlocutor, Cristóbal Montoro, también ha dirigido ataques a Rubalcaba: “Muy mal deben de ver ustedes la cosa, cuando salen dos a defender a la señora Sáenz de Santamaría, que se suele defender bien sola”, ha remarcado.

El presidente del Congreso, José Bono, por su parte, se erigió en defensor de Salgado cuando pidió al portavoz económico del PP que cuando contestase se dirigiera a la vicepresidenta porque era ella quien le había formulado la pregunta.

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