Rubalcaba opina que ''está costando mucho arrancar'' el proceso de paz

El Gobierno deberá “analizar y plantear” las posibles consecuencias que se deriven de la confirmación del robo de las 350 armas por parte de ETA, según afirmó este lunes el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Joan Mesquida, quien calificó ese hecho de “muy grave”.

Responsables de la lucha antiterrorista francesa atribuyeron públicamente a ETA este lunes el reciente robo de armas y municiones en una empresa del sureste de Francia, al incluirlo en una serie de cinco atracos a mano armada realizados por la banda desde abril de 2005.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, admitió que los activistas de ETA que se esconden en Francia se están “moviendo”, y dijo que la policía española y francesa están siguiendo conjuntamente sus pasos y manteniendo una estrecha vigilancia.

Rubalcaba reconoció que al proceso de paz le “está costando mucho arrancar”, porque “la violencia no ha desaparecido por completo en el País Vasco”, y aseguró que no teme por la ruptura de éste a pesar de “observar dificultades”.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que es necesario afrontar este intento de pacificación con “coraje, precaución y un irrenunciable compromiso democrático”.

El líder del PP, Mariano Rajoy, insistió en que “no hay ningún proceso de paz”, porque, según dijo, “sigue la extorsión, sigue la violencia callejera y se producen robos de armas”.

Después de que la policía francesa confirmara que ETA fue la autora del robo de 350 pistolas en una empresa del sureste francés el pasado mes de octubre, Mesquida apuntó que ésta era la hipótesis sobre la que se estaba trabajando y aseguro que “es un hecho muy grave y, a partir de ahí, corresponde al Gobierno analizar y plantear las consecuencias”.

El director general de la Policía y de la Guardia Civil recordó en unas declaraciones en el Senado que unos días después de cometerse el robo viajó a Francia y, tras la reunión con los investigadores, barajaron la hipótesis de que el robo había sido cometido por ETA.

Sin embargo, fue la propia policía francesa la que “nos pidió un plazo de quince días para analizar determinados aspectos de la investigación para confirmar la hipótesis”, agregó.

Respecto a la continuidad del proceso de diálogo con ETA, Zapatero aseguró en un almuerzo-coloquio organizado por Tribuna Barcelona que “el intento merece la pena; merecería también el apoyo y la colaboración de todos los partidos democráticos y merecería prescindir de toda visión partidista a corto plazo”.

El presidente del Gobierno agradeció su actitud a todas las formaciones políticas que están dando su apoyo al Ejecutivo en el proceso de paz, y destacó especialmente la “lealtad” que están demostrando los grupos políticos catalanes.

Por su parte, Mariano Rajoy insistió en Elciego (Alava) que es “muy difícil creer” que “pueda haber proceso de paz cuando una de las partes se está rearmando”.

En su opinión, esta situación “va en contra” de la resolución aprobada por el Congreso con el apoyo de todos los partidos a excepción del PP porque, aseguró, “no cumple ninguna condición establecida” en aquel texto que promovió el PSOE.

“Va en contra y, por tanto, hay una falsedad, de lo transmitido a la opinión pública por Zapatero, que decía primero paz y después la política”, recordó Rajoy quien opinó que “no es verdad” porque “no hay ninguna paz, hay una negociación política con un grupo terrorista”.

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, exhortó al Gobierno a “mantenerse firme en el compromiso” de alcanzar la paz mediante el diálogo, a pesar de las “dificultades” del momento en ese proceso.

Llamazares admitió que “existen dificultades, pero añadió que ”hay esperanzas de paz que no deben desperdiciarse“.

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