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La acusación sopesa pedir la imputación de Rajoy

Gonzalo Cortizo / Gonzalo Cortizo | Eldiario.es

Los SMS intercambiados entre Mariano Rajoy y Luis Bárcenas han dado un giro de 180 grados a la estrategia procesal de las acusaciones personadas en la pieza separada por los papeles de Bárcenas. Fuentes de las acusaciones consultadas por eldiario.es afirman estar sopesando la posibilidad de pedir la imputación de Rajoy por un presunto delito de “encubrimiento”.

Según estas mismas fuentes, “el primer paso será escuchar lo que tenga que decir Bárcenas este lunes”. A partir de ese punto, las estrategias se volverán a redefinir. Según el abogado de una de las partes en la acusación, “la imputación de Rajoy supondría que el caso se va de la Audiencia Nacional, en donde tiene todavía mucho recorrido”.

Según las mismas fuentes “con estos elementos, Ruz dificilmente elevaría exposición razonada al Tribunal Supremo sobre una posible imputación de Rajoy”. Sin embargo, las acusaciones personadas se muestran convencidas de que “el extesorero tiene material suficiente para que esa imputación se acabe sustanciando en el futuro”.

El “encubrimiento” es un tipo delictivo recogido en el artículo 451 del Código Penal con la siguiente redacción: “Será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años el que, con conocimiento de la comisión de un delito y sin haber intervenido en el mismo como autor o cómplice, interviniere con posterioridad a su ejecución ayudando a los presuntos responsables de un delito a eludir la investigación de la autoridad o de sus agentes”.

Según fuentes de la Audiencia Nacional, los SMS desvelados por El Mundo podrían suponer un elemento suficientemente probatorio de la comisión de un delito de “encubrimiento” por parte del presidente del Gobierno. Para que ese delito se sustancie, debería quedar acreditado que Rajoy le pidió a Bárcenas que negase la autoría de los listados en los que se apuntaban la existencia de una contabilidad B en el PP y el pago de sobresueldos al margen de la Ley.

Las acusaciones personadas en el proceso consideran, a día de hoy, que no hay todavía carga de prueba suficiente para poder defender esa acusación en el Tribunal Supremo y prefieren esperar a ver qué novedades aporta el extesorero en su nueva comparecencia ante el juez.

La de este lunes será la primera vez que Bárcenas declare como imputado en la pieza separada, siempre y cuando mantenga su decisión inicial de hablar. Hasta la fecha, en el caso de los papeles del extesorero, las partes no habían tenido ocasión de interrogar al extesorero popular. Este lunes tendrán su primera oportunidad para preguntarle por los nuevos documentos y por el contenido de sus conversaciones con el presidente del Gobierno y con otros altos cargos del PP como Javier Arenas.

La incógnita Bárcenas

Crece la incertidumbre en torno a la actitud que pueda desarrollar ante el juez el extesorero del PP. En los últimos días, su entorno confirmaba su intención decidida de hablar para confirmar los listados de sobresueldos y la autoría de los estadillos. Ahora, sin embargo, ya nadie sabe qué hará el extesorero y hay abogados que contemplan la posibilidad de que Bárcenas decida guardar silencio, se niegue a declarar y gane tiempo para seguir activando la publicación de documentos comprometedores para el Gobierno.

El abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño, le ha recomendado a su defendido que confíe en la justicia y le diga a Ruz toda la verdad.

En uno de los SMS revelados por el diario El Mundo, Bárcenas avisó con rotundidad a Rajoy. “Yo quedo liberado de todo compromiso contigo y con el partido”. La entrada del extesorero en prisión es lo que le ha movido a romper su pacto con Rajoy y empezar a dirigir el proceso mediante la filtración de documentación a los medios.

La decisión de La Moncloa de reconocer la veracidad de los mensajes acelera el proceso y evita que sobre esas comunicaciones telefónicas se tengan que practicar pruebas periciales a fin de comprobar su autonticidad. El Gobierno, en su estrategia de comunicación, ha aceptado la veracidad de los mensajes, pero argumenta que demuestran que Bárcenas no obtuvo de Rajoy aquello que pedía.

La incógnita parlamentaria

Mientras el juez Pablo Ruz dilucida todo lo anterior, los grupos tienen por delante un arduo trabajo por delante para buscar acuerdos ante una eventual moción de censura presentada por el PSOE. Los socialistas de Rubalcaba han vuelto a amagar con la posibilidad de activar ese mecanismo parlamentario a fin de forzar a Rajoy a hablar.

Según algunas fuentes cercanas a Génova, no se descarta la posibilidad de que Rajoy decida dar in giro de timón y solicite una comparecencia a petición propia para calmar intentar zanjar el asunto. Fuentes del ejecutivo consultadas por esta redaccción que Rajoy decidiese comparecer “sería un paso inteligente ante la previsible moción de censura”.

Por ahora, las únicas declaraciones públicas del PP son las de su portavoz, Carlos Floriano: “Bárcenas nos preocupa cero”.

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