Anestesistas de Hospital de La Palma se plantan ante “deficiente” gestión que origina condiciones “inadecuadas”

SANTA CRUZ DE LA PALMA, 7 (EUROPA PRESS)

Los profesionales del servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital General de La Palma han mostrado su descontento ante la “deficiente” organización que está llevando a cabo la dirección del centro al tiempo que defienden que ésta provoca condiciones laborales “inadecuadas”, según se desprende de sendos escritos a los que ha tenido acceso Europa Press.

La primera queja data del pasado mes de marzo y en ella plantean los anestesistas que la gerencia del centro “viene actuando de forma injustificadamente autoritaria (...) anteponiendo los indicadores de gestión u otros intereses no manifestados a los intereses de los pacientes”. Añaden que el bienestar, calidad asistencial y seguridad “se vienen viendo cada vez más comprometidos”.

Asimismo indican que algunas decisiones en lo que respecta por ejemplo al anestesista de guardia le obligan a tratar a pacientes con cita y ello conlleva “alto riesgo de demoras o suspensión de la asistencia”. Añaden que se ha prescindido de un profesional en la Unidad de Reanimación Postoperatoria (URPA). “Ambas suponen soluciones subóptimas”, resumen.

El documento insiste en que se aumenta la carga asistencial al profesional de guardia. Situación contrasta con la “preocupación” por la suspensión de consultas a los pacientes manifestada públicamente a los medios de comunicación.

Se quejan aquí de que a pesar de proponer alternativas que sí se atienden en otros servicios del hospital, no se les autorizan. “La única solución que ven es sobrecargar al anestesiólogo de guardia”, dicen para concluir que la rentabilidad no llega con jornadas laborales de 14 horas, sino cuando el profesional está en condiciones de atender una emergencia.

El Servicio además se queja de la actitud de la Gerencia. “Nunca hemos necesitado capataces”, ironizan para asegurar que “el equipo directivo incumple la parte de los sacrificios que le corresponde”.

CONSECUENCIAS

Según se desprende en el segundo escrito, pocas consecuencias positivas derivó el primero. Así indican en este documento que esperaban “lealtad” y denuncian que lo único que sucedió es que se citase a los profesionales con contratos temporales para recordarles su “precariedad contractual”. Creen que se trata de una actuación “peor que autoritaria”.

Ante esto recuerdan cuáles son las obligaciones que llevan a cabo como que el anestesista de guardia no va a atender a pacientes citados porque “supone un riesgo innecesario de demora o suspensión de la asistencia y una sobrecarga” de trabajo.

En este punto aclaran que harán las competencias que están regladas y subrayan que “no aceptaremos responsabilidad por los perjuicios a los pacientes causados por organizaciones diferentes”.

“Si resultaren responsabilidades ineludibles nos esforzaremos en demostrar que se deben a una organización deficiente que es responsabilidad de ustedes. Como siempre, ante cualquier imprevisto, nos esforzaremos en que ningún paciente se vea perjudicado”, finalizan. Este segundo escrito no está suscrito por los contratados temporales.

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