Antonio Castro aún no ha llevado a la Mesa la queja del PP contra Willy García

El presidente del Parlamento, Antonio Castro, aún no ha llevado a la Mesa de la Cámara el escrito de queja del Grupo Popular por la “flagrante vulneración del Reglamento de la Cámara” por parte del director general de RTVC, Willy García, cuando se negó el pasado 20 de diciembre a contestar a las preguntas que se le formularon en la Comisión de Control.

Pese a que el escrito fue registrado el pasado 22 de diciembre, el presidente de la Cámara no lo ha llevado a la Mesa para que ésta se pronuncie sobre la gravedad de que un alto cargo nombrado por el presidente del Gobierno se negase a dar explicaciones al órgano de control parlamentario que debe fiscalizar su actuación al frente del ente público.

Por tanto, todo parece indicar que el pronunciamiento de la Mesa sobre esta vulneración del artículo 197.1.3º del Reglamento no se abordará hasta, como mínimo, la segunda semana del mes de enero, fecha en la que se volverá a reunir para fijar el orden del día del pleno extraordinario y el calendario de sesiones previsto hasta el 31 de marzo. Con todo, la tramitación de esta queja del PP depende que Castro la incluya en el orden del día y la siga manteniendo pendiente.

Como se recordará, García se negó a contestar en su última comparecencia en la Cámara a las preguntas de la socialista Gloria Gutiérrez y del conservador Víctor Moreno sobre el destino de los 3,5 millones de euros que se detrajeron de la Agencia Canaria de Innovación para destinárselos a RTVC.

“¿Desde cuándo están esos programas en antena y por qué en mayo nos contestó que no se sabía el destino?, ¿qué cantidad ha destinado a cada programa?”, preguntó la socialista, mientras que el portavoz del PP le inquirió sobre “¿Qué se va encontrar su sucesor en el cargo?, ¿sólo va a poder llegar presupuestariamente hasta mayo? y ¿qué criterios ha utilizado en la contratación?”.

Tras el silencio de García, la socialista aseguró que “esta técnica fascistoide no es solo suya, sino de todo el Gobierno de Canarias y de su presidente, Paulino Rivero, que le permite que no rinda cuentas porque algo tendrá que ocultar, como es el hecho de que engorda el Presupuesto de RTVC para darle dinero a sus amigos”.

Por su parte, Moreno lo acusó de “auténtica falta de respeto” y afirmó que “no se puede consentir que no responda a las preguntas que le han sido planteadas, que venga a leer un discurso y no responda a las preguntas de control de los grupos parlamentarios”.

Dos días después, el Grupo Popular formalizó la queja asegurando que “no es potestad del Director General de Radiotelevisión Canaria decidir si contesta o no a las preguntas u observaciones formuladas por los distintos grupos parlamentarios, sino que es su obligación someterse al control de dicha Comisión”.

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