Augusto Hidalgo se descuelga de la carrera por liderar el PSOE canario

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, ha confirmado este miércoles que no se presentará a las primarias para liderar el partido el PSOE en Canarias, por considerar que habrá bastantes candidatos al cargo de “suficiente solvencia” y que, por ello, no es precisa su participación.

“Va a haber, según yo calculo, un mínimo de tres candidatos que tienen suficiente solvencia para dirigir el partido cualquiera de ellos, y, por lo tanto, que me presente yo sería añadir confusión”, ha argumentado Hidalgo al exponer su decisión de no optar al liderazgo socialista en las islas, que es algo que ha dicho que nunca ha pretendido.

“No me he planteado presentarme en ningún momento”, y prueba de ello es que, si alguna vez hubiera tenido intención de ocupar ese cargo, “se habría sabido, porque en este partido enseguida se corre la voz”, ha argumentado al respecto, aunque matizando que sí hubo militantes que le propusieron que lo hiciera.

Hidalgo ha reconocido que “varios responsables de peso del partido” le instaron en su día “a que diera el paso” y que también él mismo alimentó esa posibilidad, “diciendo que nunca diría nunca jamás”, porque le “preocupaba la situación del partido”.

No obstante, ha opinado que, una vez que se ha establecido un calendario para el proceso de elecciones al cargo, ha llegado el momento de aclarar su postura.

Puesto que “ya estamos en las fechas y me parecería generar más confusión continuar diciendo que ya veré”, ha expuesto.

Y ha insistido en que entiende que es preciso que se defina cuanto antes quiénes aspiran y quiénes no a liderar la organización regional.

“Creo que lo que ahora tenemos que transmitir a la ciudadanía es la sensación de que tenemos un partido que es el más votado de Canarias y que, además, tiene capacidad para dirigir estas islas en el futuro”, ha sostenido Hidalgo.

El alcalde que ha hecho estas declaraciones a preguntas de periodistas tras supervisar parte de los trabajos de demolición del viejo paseo de Las Canteras a la altura de La Cícer, destinados a eliminar los muros del edificio de aparcamientos que se construyó en la zona frente al mar pese al rechazo popular y que nunca llegó a entrar en funcionamiento.