Clavijo rechaza someterse a una cuestión de confianza e insta a CC y PSOE a acabar “con la bronca”

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo (d). EFE/Ramón De La Rocha

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife —
  • Navarro (PP):“Al Gobierno se le ha salvado en el tiempo de descuento y gracias a un árbitro, el PP”

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha asegurado este miércoles en la última sesión de control del Parlamento de 2016 que no se someterá a una cuestión de confianza, como le ha pedido el portavoz y líder de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, aunque ha reconocido que “así no podemos seguir más”, en alusión a la “bronca permanente” a la que se refirió la portavoz del Grupo Popular, Australia Navarro.

Clavijo, que tuvo que someterse a dos preguntas concretas de la oposición referidas a la crisis que ha sufrido en los últimos meses el Gobierno sustentado por CC y el PSOE, ha reiterado que su gabinete “progresa adecuadamente”, pero que es necesario “un período de reflexión para conseguir cerrar las tensiones porque lo importante para los canarios es la estabilidad del Gobierno y que nos centremos en sus problemas”.

Sin embargo, y a pesar de que en sus palabras sigue gravitando la incertidumbre sobre el futuro del pacto con los socialistas pese a la aprobación de las Cuentas autonómicas y a que sus socios han aceptado el reparto del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) que CC pactó con el PP, el presidente ha recordado que el martes “el Gobierno no se quedó nunca solo durante la aprobación de los Presupuestos, pero usted sí, muchas veces, señor Rodríguez”.

Por ello, ha pedido al líder de NC que “abandone su obsesión por destruir lo que otros tratamos de construir y que empiece el año con un espíritu mucho más positivo y menos insularista”. De lo contrario, conminó a Rodríguez a que “articule las medidas que le permite la Cámara”, en referencia a que presente una moción de censura.

Confianza o censura 

“No está claro quien confía en usted. Si no piensa en someterse a una cuestión de confianza, solo queda la censura, y hay gente que está pensando en ello”, replicó Rodríguez a Clavijo.

Y es que para el líder de NC, la crisis “lamentable, evidente y ostentosa ya no puede usted achacársela a que es un invento de la oposición o de los medios de comunicación”.

“¿Tensiones? Por supuesto, porque somos dos partidos distintos. Pero hemos hecho un esfuerzo para llegar a acuerdos positivos para los canarios.Lejos de tratar de generar un falso clima de falta de apoyo y de desgobierno, contribuya a hacer más grande a Canarias”, contestó el presidente a Rodríguez.

Sin embargo, el portavoz de NC insistió en que “no hay gobierno y no hay proyecto” y que debería intentar recomponer la confianza que adquirió en 2015 durante su investidura porque “a lo mejor se lleva incluso alguna sorpresa y es capaz de convencer a otros”.

“La aprobación de los presupuestos no es el cierre de la crisis, que se ha cerrado en falso, es un episodio más de una crisis que dura demasiado, que deteriora la institución, al Gobierno, al servicio que debemos dar ciudadanos, a la política, a los socios de gobierno y al propio presidente. ”Por tanto, debe tomar cartas en el asunto“, remachó.

El PP, el árbitro

Tras el rifirafe dialéctico con Rodríguez, el presidente tuvo que enfrentarse, aunque en tono más cordial, con la portavoz del PP, partido a la que la propia Navarro calificó como “el árbitro” que “ha salvado” al Gobierno de Canarias “en el tiempo de descuento”.

“La crisis con el PSOE hace que haya un presidente que no lidera y a un gobierno que no gobierna”, aseguró Navarro tras recordar que “hay vida más allá de la bronca y asuntos pendientes muy importantes, como la reforma electoral, la Ley del Suelo o la nueva Ley de Servicios Sociales”.

“Estos retos no pueden afrontarse desde la bronca. Le invito a que, ahora que estamos en Navidad, haga una reflexión y autocrítica porque tiene que llegar a una conclusión, y es que así no podemos seguir ni un minuto más”, remachó la portavoz de los conservadores.

Alimentando áun más los rumores que mantienen en el alero la continuidad de los socialistas en el seno del Gobierno, el presidente Clavijo agradeció al PP el “espíritu constructivo que ha tenido no sólo para sacar adelante el presupuesto, sino también con sus gestiones en Madrid y que han generado importantes frutos para Canarias”.

Llamamiento a la responsabilidad 

Por ello, y en lo que algunos vieron una crítica velada al senador socialista Julio Cruz (el martes mandó un comunicado asegurando que el ministro Montoro no garantiza que Canarias reciba los aproximadamente 400 millones de euros anuales gracias a la  modificación de la LOFCA), pidió que no se hagan “preguntas capciosas para luego mandar notas de prensa” y apeló “a la responsabilidad de esta Cámara” para afrontar los retos del próximo año.

“Parece que hay algunos grupos políticos a los que les molesta y les duele lo que consigue el Gobierno y hacen preguntas capciosas para mandar luego notas de prensa generando dudas”, insistió Clavijo.

En una respuesta al líder y portavoz de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, sobre el nuevo sistema de financiación de las autonomías, el presidente incidió en que en el próximo año “se va a abrir una nueva etapa de diálogo y entendimiento en la que se van a tratar asuntos de vital importancia y todos los grupos tienen la obligación de ayudar a resolver los problemas de los canarios”.

Rigor, seriedad y unidad 

Por ello, “convocaré una reunión con los portavoces de todos los grupos del Parlamento para fijar una estrategia conjunta para afrontar la Conferencia de Presidentes que se celebrará el 17 enero, porque a esa reunión hay que llevar una decisión fruto del rigor, la seriedad y la unidad de todos porque por encima de los intereses partidistas y de las tensiones tiene que estar el interés general de los canarios”.

“A esa Conferencia no tiene que ir el Gobierno de Canarias, no tienen que ir dos partidos políticos que apoyan al Gobierno de Canarias, tiene que ir Canarias”, remachó el presidente apelando al 'buenrollismo' que fue la seña de identidad de su investidura hace 18 meses.

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