Condenado a 5 años y medio de prisión un joven que huyó de la Policía por las calles de la capital grancanaria
Protagonizó una persecución policial por diversas vías de la capital para evitar que los agentes hallaran droga en el maletero de su vehículo
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 18 (EUROPA PRESS)
El Juzgado de lo Penal número 6 de Las Palmas de Gran Canaria ha dictado una sentencia en la que condena a cinco años y cinco meses de prisión a Hamza Belfarh, de 23 años y natural de Berkane- Mar (Reino de Marruecos), por huir de la Policía Local con su vehículo y a gran velocidad por diversas calles de la capital para evitar que hallaran en el maletero 196,70 gramos netos de hachís.
En su resolución el juez Ignacio Marrero le condena por delitos de atentado, contra la seguridad vial en su modalidad de conducción temeraria y por un delito consumado contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas.
El juzgado considera como hechos probados que sobre las 23.45 horas aproximadamente del día 29 de diciembre de 2007, dos agentes de la Policía Local de la capital se hallaban debidamente uniformados en la Calle Pedro Castillo Westerling corrigiendo las zonas peatonales cuando procedieron a dar el alto al vehículo conducido por el acusado, cuando iniciaba la marcha en la mentada vía pública y al advertir que el vehículo no presentaba el distintivo de haber pasado la Inspección Técnica correspondiente.
Una vez detenido el vehículo al margen derecho de la vía uno de los agentes se dirigió hacia el acusado y le requirió para que le mostrara la documentación del automóvil. Mientras el acusado simulaba la búsqueda de la referida documentación indicando a su acompañante que rebuscase en la guantera del vehículo, de forma sorpresiva y repentina inició la marcha del automóvil acelerando y girando bruscamente hacia su izquierda para continuar la marcha por la vía, pues el vehículo policial se hallaba detenido justo delante.
De este manera, el otro agente que se hallaba situado en la parte delantera izquierda del vehículo del acusado alongado hacia el cristal parabrisas del automóvil para cerciorarse de los datos contenidos en la pegatina de la ITV, tuvo que apartarse rápidamente para no ser golpeado por el coche conducido por el acusado.
PERSECUCIÓN POLICIAL POR LA CAPITAL
Éste emprendió así una rápida huída a los mandos de su vehículo en tanto los agentes policiales, tras dar aviso al resto de Unidades y a la Sala de Transmisiones, haciendo uso de las señales acústicas y luminosas de emergencia del vehículo policial persiguieron al acusado.
Sin embargo, Hamza Belfarh continuó la huida a “gran velocidad” por la Calle Pedro Castillo Westerling para tomar la Calle Sagasta, continuando su marcha hacia la Calle Gomera, donde no respetó la señal de STOP allí existente, hasta llegar a la Calle Eduardo Benot, por donde circuló en sentido opuesto al establecido para la circulación hasta llegar a la Calle Salvador Cuyás, donde volvió a circular en sentido opuesto al establecido para la circulación, circulando acto seguido por la Calle Albareda hasta llegar a la Calle Alfredo L. Jones, donde no respetó el semáforo en ciclo de rojo para los vehículos, continuando circulando a gran velocidad por la Calle Albareda hasta llegar a la Calle Presidente Alvear, tomando la Calle León y Castillo.
Igualmente, al llegar a la zona que se halla delante de la Base Naval no respetó los semáforos en el ciclo rojo allí existentes, prosiguiendo su huída por la Calle Pi y Margall, donde circuló en sentido opuesto al establecido para la circulación, tomando acto seguido la Calle Luís Antúnez, también en sentido contrario al establecido para la circulación, hasta llegar a la Calle Barcelona, por donde circuló hasta llegar a la Calle Menéndez y Pelayo, prosiguiendo su marcha hasta llegar a la Avenida Mesa y López.
SIN RESPETAR LAS SEÑALES DE TRÁFICO
En este punto circuló también sin respetar los semáforos en fase de rojo, hasta llegar a la Plaza de España, donde el acusado perdió el control del vehículo realizando un trompo a consecuencia del cual quedó en sentido opuesto al que circulaba.
Dos agentes detuvieron el vehículo policial delante del del acusado, quien en dicho momento comenzó a efectuar una rápida y repetida maniobra de marcha hacia detrás y hacia delante golpeando el vehículo policial hasta que consiguió tener el paso franco, continuando su huída a gran velocidad a los mandos de su vehículo por la Plaza de España y en dirección a la Calle Néstor de la Torre para tomar acto seguido la Calle del General Mas de Gaminde.
En esta zona el acusado volvió a perder el control del vehículo hasta colisionar con otro vehículo que estaba estacionado en la vía, ocasionándole daños que han sido pericialmente tasados en la cantidad de 1.140,30 euros y que han sido reparados por su compañía aseguradora.
En dicho momento el acusado emprendió la huída a pie siendo inmediatamente detenido por otros dos agentes de la Policía Local, que se encontraban en las proximidades previamente alertados por sus compañeros.
PUSO EN PELIGRO A PEATONES Y TURISMOS
En la zona por la circuló el turismo conducido por Hamza Belfarh, en esos momentos, transitaban peatones y turismos, que se tuvieron que apartar o efectuar maniobras evasivas para evitar la colisión o el atropello con o por parte del vehículo conducido por el acusado, debiéndose apartar los peatones para evitar el atropello por parte del vehículo conducido por el acusado.
Ello sucedió particularmente en las céntricas calles de Pedro Castillo Westerling, Sagasta y Gomera, teniéndose que apartar o efectuar maniobras evasivas para evitar la colisión con el vehículo conducido por el acusado, señaladamente, los vehículos que circulaban correctamente por las calles Eduardo Benot y por la zona que se encuentra delante de la Base Naval.
A consecuencia de estos hechos, un agente de la Policía Local padeció un esguince en la rodilla derecha.
CON 197 GRAMOS DE HACHÍS
Una vez detenido el acusado, se procedió al registro de su vehículo en su presencia, hallando en el maletero, en el interior de una bolsa plástica, la cantidad de 196,70 gramos netos de hachís con una riqueza media de 4,53 por ciento, dispuesta en dos tabletas, que el acusado transportaba con el ánimo de venderla o entregarla para la venta o donación a terceras personas.
El hachís intervenido pertenecía al acusado y estaba destinado a su difusión entre terceros, siendo así que dicha sustancia podría alcanzar en el mercado clandestino un precio aproximado de 835,98 euros.
El acusado ha permanecido privado de libertad por estos hechos desde el día 30 de diciembre de 2007 y hasta el día 31 de enero de 2008.
SIN PERMISO DE CONDUCIR
Por todo ello, el magistrado acusa a Hamza Belfarh como autor criminalmente responsable de un delito de atentado a la pena de tres años y tres meses de prisión, así como un año de prisión por un delito contra la seguridad vial en su modalidad de conducción temeraria y a la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo de dos años y seis meses, lo que comporta la pérdida de vigencia del permiso que habilite para la conducción.
Además, condena a Belfarh por un delito consumado contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud, ya definido a la pena de un año y dos meses de prisión, y a la pena de multa de 550 euros, con responsabilidad personal subsidiaria, en caso de impago, de un mes de privación de libertad.
Igualmente, le condena a indemnizar a un agente de la Policía Local con 1.114 euros por las lesiones causadas. Asimismo, el juez ha decretado el comiso de la sustancia intervenida (hachís), procediéndose a su destrucción en la forma prevista legal y reglamentariamente, si no lo hubiere sido con anterioridad.
Dicha sentencia no es firme y cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Las Palmas en el plazo de diez días.
