Condenado a 10 años de cárcel por abusar sexualmente de su hija y maltratarla en Gran Canaria
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 22 (EUROPA PRESS)
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a 10 años de cárcel a un hombre por abusar sexualmente de su hija y maltratarla en el domicilio familiar en Las Palmas de Gran Canaria, cuando ésta tenía seis años de edad.
La Sala condena al varón como autor criminalmente responsable de un delito de abuso sexual a la pena de ocho años de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, y la inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad durante seis años.
Además, la sentencia, dada a conocer por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, le condena a dos años de cárcel como autor de un delito de maltrato familiar, así como le impone la prohibición de tenencia y porte de armas por tiempo de cuatro años e inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad durante cuatro años.
INDEMNIZACIÓN DE 30.000 EUROS
Asimismo, deberá indemnizar a su hija con 30.000 euros, detalla la resolución, contra la que cabe interponer recurso.
La Audiencia declara probado que en fecha no determinada, pero durante el año 2007, el acusado aprovechaba la presencia de la niña en el salón de la vivienda y “con el propósito de satisfacer sus lúbricos instintos, se valió de su ascendencia y dominio sobre la menor”, para pedirle determinadas prácticas sexuales.
De igual forma y en el citado período, el hombre “en diferentes ocasiones y aprovechando normalmente los momentos de baño e higiene nocturnos”, presuntamente “realizaba diferentes tocamientos” a la menor “con ánimo libidinoso”.
La pequeña ha sido declarada en situación de desamparo por los Servicios Sociales y reside en la actualidad con su tía, según fuentes de la Fiscalía.
LE PISÓ LA CABEZA DOS VECES
El ahora condenado. durante los diferentes períodos de convivencia con su hija y con algunos de los hermanos de ésta, “ejercía una violencia desmedida sobre los diferentes integrantes de la unidad familiar”, golpeando a la niña “severamente en diferentes partes de su cuerpo, llegando en al menos dos ocasiones a pisarle la cabeza”.
Ello generaba en la menor “una situación de ansiedad y estado de alerta frente a eventuales agresiones” por parte del mismo.
