Desaconsejada el agua del chorro de Las Palmas para cocinar y beber

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha ordenado a la empresa Emalsa que extreme los análisis del agua que producen las potabilizadoras de la ciudad al detectarse una presencia de boro superior a la permitida por las autoridades sanitarias. El consistorio recomienda que no se utilice el agua de abasto para beber o cocinar.

El alcalde de la ciudad, Jerónimo Saavedra, ha instado a la empresa encargada de la producción, el suministro y la depuración de aguas que extreme la aplicación de la normativa de 2003, que obliga a realizar análisis periódicos del agua, tras detectar que durante la anterior etapa del PP éstos análisis no se venían realizando de manera adecuada.

La recomendación de no utilizar el agua de abasto para cocinar o beber se extenderá hasta finales de mayo, una vez estén sustituidas las membranas de ósmosis inversa instaladas en las plantas potabilizadoras de Jinámar, que abastecen a la ciudad de agua potable.

La aparición de boro en el agua de abasto de Las Palmas de Gran Canaria parece responder al retraso que ha experimentado la sustitución de las membranas de ósmosis inversa en las plantas potabilizadoras de Jinámar, entre ellas los dos módulos de desalación instalados en el anterior mandato del PP por la empresa Isolux.

El Ayuntamiento ha instado a Emalsa a sustituir de inmediato esas membranas, pero al no haber existencias en el mercado, no llegarán a la isla hasta final de mes, lo que significa que no podrán estar instaladas hasta final de mes.

Las membranas de las dos plantas de desalación de Isolux no estarán listas hasta final de junio, por lo que los 17.000 metros cúbicos que producen estos módulos deberán ser adquiridos en el mercado de pozos de agua potable de la isla.

La concentración máxima de boro permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 0,90 partes por millón, y las autoridades sanitarias canarias han detectado una concentración de 0,96 y 0,98 partes por millón.

Néstor Hernández pide ''cautela'' y espera por Sanidad

El concejal de Ordenación del Territorio, Vivienda y Desarrollo Sostenible de la capital, Néstor Hernández, dio a conocer en una rueda de prensa convocada con carácter urgente esta viernes la situación adelantada por CANARIAS AHORA, aunque matizó, en todo caso, que esta información sobre el estado del agua de abasto de la ciudad debe ser recibida por los ciudadanos “dentro de la normalidad”, ya es mejor que hace años, recoge Efe.

De hecho, explicó que la convocatoria se hizo para evitar “riesgos de posibles alarmas que puedan surgir” desde ámbitos donde se maneje esa información y que estén interesados en desacreditar la labor del grupo de gobierno municipal, achacándole un problema que dijo existe desde hace años y debió corregirse antes de su llegada al Ayuntamiento, cuando se cambió la normativa en 2003.

Ese año se estableció, mediante un real decreto, que en España el máximo permitido de boro en el agua de abasto sería de 1 miligramo por litro, si bien entonces no se actuó en la ciudad para corregir el exceso de ese producto.

Ha sido el actual gobierno local, según aseguró, el que inició el año pasado acciones para mejorar la situación del agua, que actualmente aún supera el límite máximo de boro pero en pequeñas cantidades, que van desde 1,1 a 1,3 miligramos por litro, según las zonas de la capital.

Añadió que ya hay previstas inversiones en renovar las plantas desaladoras que permitirán rebajar en unos tres meses esas concentraciones superiores a lo permitido y que, en todo caso, será la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, competente para ello, la que, previsiblemente entre el lunes y el martes próximo, deba declarar si el agua en la ciudad es o no potable.

Hasta entonces, insistió en recomendar cautela a la población, si bien precisando que, en principio, el nivel máximo a ingerir por una persona de boro es de 5 gramos al día, por lo que, para llegar a ese límite, sería preciso tomar miles de litros en una sola jornada.

Etiquetas
stats