González Reverón sobre sus presuntos delitos: ''Son favores a los vecinos''

José Alberto González Reverón asegura que lo que el juez califica como tráfico de influencias no son más que simples “favores” que ha concedido a los vecinos “para solucionar” sus problemas.

“Todo Arona tiene mi número de móvil y cuando me lo piden yo les ayudo a resolver sus problemas dentro de la legalidad”, insistió esta mañana el edil en una rueda de prensa en la que estuvo arropado por todo el grupo de Gobierno en la alcaldía, incluyendo a los concejales también imputados en el caso Edén por prevaricación, tráfico de influencias y omisión del deber de denunciar delitos: Luís Antonio Sosa (medio ambiente y urbanismo), Manuel Reverón (hacienda), María Candelaria Padrón (personal) y Clara María Pérez (servicios sociales).

El alcalde se preguntó “¿qué he hecho yo para estar en esta causa?” ya que él sólo tiene “la percepción” de “haber ayudado a los vecinos”, así que el encuentro con la justicia viene de “la cercanía con la que este grupo de Gobierno actúa y que es la esencia de todos los alcaldes de Canarias”.

“Campos miente”

Después de tener que prestar declaración el martes pasado de la mañana a la noche ante el magistrado del juzgado de Primera Instancia e Instrucción 7 de Arona, Nelson Díaz Frías, y de la fiscal delegada para delitos contra el medio ambiente y la ordenación del territorio, Inmaculada Violán, González Reverón vio cómo se agravaban las imputaciones que recaen sobre él por prevaricación continuada, delito contra la ordenación del territorio (prevaricación urbanística), tráfico de influencias y malversación de caudales públicos y que le podrían llevar a la cárcel.

Sin embargo, esta mañana sostuvo que “es falso rotundamente” que llegara a admitir ante el juez, al menos en tres ocasiones, haber incurrido en tráfico de influencias, en contra de lo que afirmó el abogado de la acusación Felipe Campos. “El abogado miente constantemente desde hace dos años”, dijo. “No he reconocido jamás el delito de tráfico de influencias porque estoy convencido de que sólo he ayudado a la gente”. Una vez más anunció que los abogados del Ayuntamiento denunciarán a Campos, algo que ya dijo en mayo de 2007, cuando fue llamado a declarar por primera vez.

El mandatario municipal dio la rueda de prensa “por responsabilidad pública, por responsabilidad política y necesidad humana” y recordó que el inicio del procedimiento penal arrancó con una denuncia en 2007 de Francisco Santamaría, portavoz del PSC en el Ayuntamiento aronero, ante la Fiscalía de la Audiencia Provincial.

“Esa denuncia ha llevado a una situación dolorosa y de sufrimiento personal a todo el grupo de Gobierno municipal. Se ha hecho un daño irreparable a la imagen del Ayuntamiento que ha ido unido a la crueldad mediática de la que hemos sido víctimas”, señaló esta mañana González Reverón, para acto seguido explicar que no quiso responder el martes a las preguntas de la acusación particular porque opina que Felipe Campos es “un pillo de la Abogacía y un perverso”.

En su comparecencia repitió varias veces que Arona “es el municipio más transparente de toda Canarias”, por lo que pidió a los vecinos su “absoluta confianza” ya que “toda mi vida profesional y patrimonial es clara y actúo en el respeto de las leyes. Podré haber tenido fallos de gestión, pero dentro de la legalidad”.

“Ni se me ha pasado por la cabeza dimitir”

El alcalde, uno de los principales implicados en la presunta trama de corrupción urbanística, fue ayer inculpado por la secretaria del Ayuntamiento y cuñada suya, Gladis Tacoronte, quien declaró ante el juez que siempre ha actuado “por orden del alcalde”.

Ayer, después de que Tacoronte terminara de declarar, el abogado de la acusación, Antonio Espinosa, afirmó a la prensa que la secretaria, imputada en prevaricación y omisión del deber de denunciar, destapó la “red de tráfico de influencias” que ha funcionado en la alcaldía desde al menos 1999, en forma de una “administración paralela” desde la que se concedían esos “favores” a los que se refiere el alcalde.

Pese a las pruebas aparentemente en su contra y de los cuatro delitos que se le imputan formalmente, González Reverón dijo que no piensa dimitir. “Ni siquiera se me ha pasado por la cabeza. No me lo he planteado”, reiteró. Más bien al revés, ya que González Reverón está convencido de haber “aclarado” al juez “las dudas que pudiera tener” con respecto a su forma de actuar en concesiones de licencias urbanísticas, contratación de personal y contrataciones de obras y servicios públicos.

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