Identificados siete cadáveres del pozo de Las Brujas

Un total de siete cuerpos, de los 24 exhumados en el Pozo del Llano de Las Brujas, en Arucas (Gran Canaria), ya han sido identificados gracias al procedimiento de tiras reactivas, en el que se emplea el ADN de familiares.

Así lo explicó a Europa Press el portavoz de la Asociación por la Memoria Histórica de Arucas, René Marrero, que indicó que las identificaciones han corrido a cargo del director del Servicio de Genética Forense de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), José Pestano.

Tras estas identificaciones, el Ayuntamiento de Arucas ha informado este sábado a los familiares de los mismos, que en unos días recibirán una carta donde se acompañará el informe genético y antropológico para saber las causas de la muerte.

René Marrero explicó que uno de los siete identificados es su bisabuelo. En su caso, indicó que la identificación se ha podido realizar después de que, tras la muerte de la segunda mujer de su abuelo, y solicitando una autorización al juzgado, cogieran un fémur de su abuelo, que se llevó a la ULPGC.

Agregó que el procedimiento que se ha seguido desde la ULPGC para la identificación de su bisabuelo ha sido el de tiras reactivas.

El bisabuelo de René Marrero respondía al nombre de Ramón Medina Pérez y desapareció en 1936, cuando tenía 57 años y ejercía como concejal de Arucas. Asimismo, otro de los identificados ha sido Juan Mendoza, abuelo de uno de los miembros de la Asociación también de Arucas.

De los siete identificados, cuatro son de Gáldar, uno de Firgas y dos de Arucas.

Venezuela y Chile utilizarán los mismos medios

Por otro lado, Marrero afirmó que el procedimiento de tiras reactivas se prevé que lo utilicen a partir de ahora en Venezuela y Chile para identificar los restos de Simón Bolívar.

Agregó que esto es debido al “éxito” que ha tenido en Gran Canaria el empleo de dichos medios.

Por otra parte, en cuanto a los no identificados, la ULPGC conserva las muestras de ADN de los 17 hombres enterrados y no identificados, muestras que permanecerán en la Universidad y “disponibles” con el fin de que sirvan para contrastar con muestras genéticas de familiares que así lo reclamen.

Marrero insistió en la importancia de que vayan apareciendo familiares para poder identificar al resto de personas que estaban exhumadas. Añadió que ya se pueden hacer análisis partiendo del ADN de los hijos.

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