Involcan estudiará los cambios en El Hierro
Un grupo de científicos del Instituto Vulcanológico de Canarias (Involcan) han contactado con el Cabildo de El Hierro para llevar a cabo una nueva campaña científica en la Isla del Meridiano, a raíz de una “actividad sísmica anómala en esa Isla”, según afirman fuentes del Cabildo, que ha sido registrada recientemente por la Red Sísmica Nacional (IGN).
En un comunicado exponen que el objetivo de esta iniciativa es el de evaluar la actual emisión de dióxido de carbono a la atmósfera por el sistema volcánico insular de El Hierro y conocer su distribución espacial.
Según la Red Sísmica Nacional (ING), desde el pasado martes hasta las 11:00 horas del jueves, se han podido localizar 29 sismos en El Hierro y sus alrededores de magnitudes inferiores a 2,1 en la escala Ritcher y cuyos focos de sismicidad se encuentran alrededor de los 10 kilómetros de profundidad.
Además de la red instrumental permanente que se dispone para la vigilancia volcánica de El Hierro, el Involcan realiza campañas científicas periódicas en el sistema volcánico insular para obtener información adicional y complementaria que no puede obtenerse a través de redes instrumentales permanentes que operan las 24 horas al día y los 365 días al año.
Este tipo de campañas científicas nace, según los expertos, de la imposibilidad de obtener esta información a través de redes instrumentales permanentes y estar “absolutamente convencidos de que los gases son la fuerza motriz de las erupciones volcánicas”, así como de la importancia del dióxido de carbono en los programas para la vigilancia volcánica, aseguran.
Fuentes de la investigación afirman que el dióxido de carbono es el segundo componente mayoritario de los gases volcánicos, después del vapor de agua, y por su baja solubilidad en fundidos silicitados (magma), lo que hace que “se escape con su facilidad de los sistemas volcánicos en profundidad”.
Desde 1998 la emisión de dióxido de carbono por el sistema volcánico insular de El Hierro registrada por científicos del ITER, ahora en el Involcan, va desde los 358 a las 1.434 toneladas diarias.
Concretamente desde el año 2004 se estaba observando una tendencia descendente en la emisión de dióxido de carbono, llegándose a un registro de 358 ± 13 toneladas diarias en la campaña científica correspondiente al año 2009.
Sin embargo, los expertos aseguran que esta tendencia descendente experimentó un cambio en el 2010 cuando se registró un incremento de la tasa de emisión de dióxido de carbono de 970 ± 34 toneladas diarias respecto a la campaña científica del 2009.
