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Moción de censura en la Económica de La Laguna

Noé Ramón / Noé Ramón

Entre sus paredes se guardan miles de documentos de indudable interés histórico, está conformado por medio millar de los intelectuales, historiadores e investigadores de toda la isla. Pero aún así la Real Sociedad Económica de Amigos del País en La Laguna, no se libra de maniobras e intrigas que parecen más bien propias de otras instituciones, digamos, menos academicistas.

Ahora un grupo de socios encabezados por el censor, -una especie de equivalente al cargo de secretario-, Lorenzo Hernández-Abad ha presentado una moción de censura contra el actual director, Jorge Domínguez. Para ello apela al artículo recogido en los Estatutos que se refiere a: “cuidar de la observancia de las normas que regulan la Real Sociedad”.

Para justificar esta operación, los censurantes relatan que han mantenido varias reuniones con el nuevo director nombrado hace poco más de tres meses, con el fin de que rectificase su actitud. En concreto, acusan a Domínguez de haber demostrado durante el tiempo que lleva en el cargo, un comportamiento “autoritario, antidemocrático y ajeno” a los estatutos. Los firmantes del escrito aseguran haber reunido el 10 por ciento de los apoyos necesarios para debatir esta moción de censura en una Junta extraordinaria y urgente que tendrá lugar en el mes de junio.

Entre los motivos alegados para proceder a la destitución del director, se encuentra por ejemplo el haber cometido supuestamente “una injusticia manifiesta” al presentar un carta de despido disciplinario, sin contar con la junta de Gobierno, a la anterior gerente, Patrizia Hess. El cese tuvo lugar el pasado 24 de abril tras darle una carta que fue leída ante el personal de la Real Sociedad en el despacho del director.

En este acto se le obligó a Hess a entregar su teléfono móvil, que era propiedad de la gerente aunque el número estuviese asignado a la institución a efectos de facturación. Todo ello se hizo además, “sin ni siquiera permitirle borrar la información personal que contenía, ni la del ordenador que usaba para su trabajo”. Hess remitió una carta al secretario general para que intercediera a fin de eliminar todos los correos de sus cuentas en el teléfono móvil, en el ordenador y el servidor, así como los contenidos de las carpetas de carácter personal.

En este correo, Hess manifestó que en caso de que no se accediera a su ruego, se vería obligada a recurrir a la Agencia Española de Protección de Datos.

“Es de significar que la señora Hess durante su período como subdirectora de Gestión y Formación de la entidad ha sido objeto de diversas felicitaciones por su buen hacer que constan en las actas de la Junta de Gobierno y asambleas generales”. Igualmente ha merecido “la aquiescencia” a su trabajo por lo que hasta el 31 de enero era tesorero y que ahora ocupa el cargo de director y decidió su despido.

Hess ya ha presentado la documentación a sus abogados para que se reconozca que su despido es nulo. Todo ello, según los impulsores de la moción de censura podrá acarrear “consecuencias legales y económicas muy graves” para la institución. El 30 de abril en una reunión de la Junta se leyó un escrito solicitando la dimisión del director a la que según Hernández-Abad se unieron la práctica totalidad de los 25 miembros, con manifestaciones “que corroboraban lo señalando quedando claro que el director no se encuentra respaldado por la junta que preside”.

Pese a ello, durante este encuentro el responsable de la entidad manifestó su voluntad de mantenerse en el cargo, lo que ha sido respondido por los censurantes indicando que “no merece continuar representando a nuestra Real Sociedad”.

A pesar de los requerimientos Domínguez, “ha seguido insistiendo en su particular postura y actitud, hasta tal punto que la Junta de gobierno del pasado 30 de abril, se le recriminó su posición respecto a varias intromisiones en la normal actividad de las secciones y de las comisiones formadas”. Hernández-Abad apunta que el director ha marcado tareas y proyectos, “sin el conocimiento” de los presidentes y responsables de las distintas áreas, aunque los estatutos les confiere autonomía funcional.

Igualmente, acusan al director de “interferir en las competencias conferidas a los cargos directivos”. Como datos más concretos se señala que Domínguez se habría saltado el protocolo establecido en la Comisión Intersectorial del Voluntariado de Canarias, lo que ha dado lugar a la dimisión del vocal titular, Andrés de Souza, anterior director.

Asimismo se indica que no se ha tenido en cuenta la condición de vocal suplente en el grupo representación de personas voluntarias de José Manuel Álamo, elegido en las últimas elecciones “y obviando el intenso trabajo que durante los últimos años” ha desarrollado. De hecho ninguno de los dos ha asistido a las Jornadas de Voluntariado de Canarias celebradas en Las Palmas en el mes de abril, ni en la inauguración de la Plataforma creada recientemente.

“El señor director arrogándose la representación ha asistido acompañado de un miembro de la institución ajeno a la Junta”. La dimisión del anterior director dará lugar a que el órgano de gobierno designe un nuevo representante e iniciar los trámites para que el ejecutivo canario dicte la orden de nombramiento preceptiva. Todo ello, según los censurantes “dañará la imagen de la Real Sociedad Económica y retrasará los trabajos y presencia en el voluntariado de Canarias, en los que la institución ha sido referente en los últimos años”. Los hechos fueron puesto de manifiesto durante una reunión mantenida en el Casino de La Laguna al director por varios miembros de la Junta con el fin de trasladarle “el malestar general” que estaba creando su manera de llevar la institución.

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