El PP cree que el reparto se ha hecho para ''comprar futuras alianzas''

La portavoz del grupo Popular en el Parlamento de Canarias, María Australia Navarro, opinó este jueves que el reparto de inversiones en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2008 se ha hecho en base a la voluntad políticas de “comprar futuras alianzas parlamentarias”.

María Australia Navarro indica en un comunicado que el proyecto de presupuesto es injusto e insolidario con Canarias, y añade que cada canario recibirá la mitad del dinero que el Gobierno central invertirá por habitante en territorio peninsular.

A juicio de la portavoz del grupo Popular da la sensación de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, “utiliza los presupuestos para castigar a los canarios por preferir otras opciones de gobierno”.

Insiste en que parece que los socialistas pretenden con las cuentas del Estado previstas para el próximo año “continuar alejando a Canarias de la Península manteniendo de nuevo el diferencial inversor negativo para el Archipiélago”.

Según la portavoz popular, “podrán presentar las cuentas como quieran, podrán manipular y tergiversar las cifras como quieran, pero la realidad es que cada canario recibirá en 2008 del Gobierno de Zapatero, si los presupuestos se mantienen como están, 210 euros menos que un ciudadano que viva en la Península”.

De hecho, explicó la portavoz popular, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2008 prevé una inversión en Canarias de menos de 662 millones de euros para el próximo ejercicio, lo que representa un gasto de 323 euros por cada canario, “cuantía claramente alejada de los de 533 euros per capita de media nacional”.

Reiteró que la relación de gasto por habitante entre Canarias y el conjunto de España se sitúa en 210 euros de diferencial negativo para los ciudadanos canarios, una distancia aún mayor que la actual, cuando está en un diferencial negativo de 201 euros.

La portavoz parlamentaria del grupo Popular destacó que el presidente del Gobierno “se ha jugado el dinero de todos los españoles en aquellas comunidades en las que espera mayor número de votos pagando el apoyo de sus aliados a cambio de liquidar las políticas de equilibrio territorial”.

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