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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Podemos Gran Canaria celebra asamblea bajo la tensión del proceso constituyente

Asamblea de Podemos en Las Palmas de Gran Canaria.

Alexis González

La cita es este sábado en el Centro Cívico de Carrizal de Ingenio, en la comarca del Sureste de Gran Canaria (10:30 horas), y la convocatoria se denomina XIV Asamblea Insular, pero lo cierto es que Podemos Gran Canaria, la marca de la organización política del eurodiputado Pablo Iglesias en la isla, no ha podido armarse hasta la fecha con una estructura propia que aglutine y coordine a la cantidad de círculos más pequeños que han proliferando desde su éxito electoral en las elecciones europeas, al quedar como la tercera fuerza política insular.

Al principio [hace apenas nueve meses] solo existía Podemos Gran Canaria en torno a los pocos militantes de Izquierda Anticapitalista en la isla en los que primigeniamente se apoyó el grupo promotor de la candidatura de Pablo Iglesias; y más tarde con miembros del partido Canarias por la Izquierda (CxI), que en las últimas elecciones de 2011 se ha presentado en plataformas como Canarias Verde y Roja, o aliado con Alternativa Ciudadana Sí se Puede, de Tenerife, para competir con Izquierda Unida Canaria (IUC) en el mismo espectro electoral.

Pero todo ha eclosionado después del 25 de mayo. El efecto Podemos también sacudió al Archipiélago hasta convertirse en la cuarta fuerza autonómica con 62.371 votos y el 10,99%, por delante de Izquierda Unida Canaria-Los Verdes, con 59.422 votos y un 10,47% y pisando los talones a Coalición Canaria, que quedó tercera en las Islas por detrás de PP y PSOE, con 69.292 votos y un 12,21%; todo hay que decirlo: en unas Europeas a las que no acudió con su marca, sino en alianza con CiU y PNV, y en las que tampoco compitió Nueva Canarias, la otra gran formación nacionalista de centro izquierda, con mucho peso en Gran Canaria.

El éxito de Podemos fue aún mayor si cabe en esta isla, siendo tercera fuerza política con 35.395 votos y el 14,19%, alcanzando incluso en la capital, Las Palmas de Gran Canaria, un 16,40% con 19.109 papeletas, a menos de un punto porcentual y 4.700 votos del PSOE. Y el éxito trajo el aluvión de gente, primero en asambleas de hasta 700 personas, que han caído un tanto en asistencia hasta el verano pasado, cuando en agosto se dieron cita unas 300; y después en la aparición uno tras otro de círculos municipales o comarcales por la geografía insular, descoordinados algunos y otros directamente enfrentados al grupo promotor.

San Bartolomé de Tirajana, Mogán, la comarca del Sureste, Telde; primero la comarca Norte y después ya como Arucas, Teror; la propia Las Palmas de Gran Canaria; Santa Brígida, San Mateo y hasta el todavía nonato Podemos Moya que ya convoca en las redes asamblea para octubre se han ido formando en la isla, sin que se sepa muy bien qué potestad ha de tener Podemos Gran Canaria para validar un círculo, o si uno de estos, en vez de círculo, es mero grupo de trabajo no constituido como tal, y hasta alguno enfrentado entre municipios.

Con el objetivo estatal, precisamente por estas experiencias, de no concurrir bajo la marca Podemos a las elecciones municipales, pero sí a las autonómicas [en Las Palmas de Gran Canaria ya se ha presentado la marca Ganemos, por iniciativa de la cadidata de IUC a las Europeas, Isabel Saavedra], el partido en la isla no ha terminado de diseñar su edificio estructural, hasta el punto de que esta misma semana decidía contestar por carta a Izquierda Unida Canaria de que no puede entablar negociaciones de cara a futuros pactos electorales hasta que no finalice su proceso constituyente. IUC, incluso, emitía este mismo jueves un comunicado negando que no haya contactado con Podemos, y hasta facilitaba la dirección de correo electrónico (podemosgc@gmail.com) a la que remitió la carta de su coordinador regional, Ramón Trujillo.

Esa es la principal asignatura pendiente de Podemos Gran Canaria. Y el objeto nuclear de la polémica que en reuniones y asambleas anteriores ha centrado el debate de la incipiente organización: cómo organizarse en el territorio isleño, del municipio al Archipiélago incluso, pero de momento en la propia isla; aparte de las recurrentes diatribas de la izquierda isleña sobre la procedencia y el proceder de unos y otros, que también de eso se discute.

Aún en gestación, como toda la estructura estatal que inició el 15 de septiembre su proceso constituyente hasta la presentación de los resultados y cierre de la Asamblea Ciudadana Sí se Puede prevista el 15 de noviembre en Madrid, Podemos GC debate precisamente este sábado, entre otros puntos del proceso estatal, cómo articular su armazón insular, con círculos municipales que prefieren ir por libre y tratar “directamente” con Madrid, sin un criterio previo de una coordinadora de la isla, pero a la que estarán abocados si se pretende crecer como alternativa política.

Y del Archipielágo, mejor ni hablar todavía...

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