Rivero alega que no se puede frenar la capacidad competitiva de la economía insular

El presidente canario, Paulino Rivero, dijo este jueves que no ha habido ningún tipo de concesión y mantiene “intacto” su compromiso de que no se clasifique “ni un solo metro más” de suelo turístico, pero advirtió de que ningún Gobierno “serio y responsable” puede admitir que se frene la capacidad competitiva de la economía insular.

Así lo manifestó el jefe del Ejecutivo regional en declaraciones a los periodistas después de que los grupos parlamentarios de Coalición Canaria y Popular rechazasen tramitar la iniciativa legislativa popular presentada por Ben Magec para que no se construyan más plazas turísticas en el Archipiélago.

Paulino Rivero aseveró que hay “una coincidencia filosófica de fondo” con la iniciativa ecologista y respeta “profundamente” a las 45.000 personas que la apoyaron, pero también respeta “a los más de dos millones de personas que no la han firmado”.

Aseguró el presidente “que lo razonable, lo sensato y lo racional” es que esta iniciativa se hubiese tramitado conjuntamente con el proyecto de ley de medidas urgentes en materia de ordenación territorial para la dinamización sectorial y la ordenación del turismo, ya que ambas están orientadas “a lo mismo”.

Sin embargo, consideró que el hecho de que los grupos que apoyan al Gobierno, CC y PP, rechazasen la iniciativa popular no implica que el presidente haya sido desautorizado, argumentó que “no hay nada de eso” y consideró que todo obedece a una cuestión “puramente de racionalización parlamentaria”.

La ordenación del territorio no debe regularse por el libre mercado

Subrayó Rivero que la posición de CC y PP ha quedado expresada en el debate y la postura del Gobierno en este ámbito “es una y única”, que es la de que la ordenación del territorio no debe regularse por el libre mercado, sino por los poderes políticos.

A su juicio, no hay ningún tipo de variación en la postura del Ejecutivo regional ni hay compromisos “con nadie”, sino con unas convicciones personales “que he mantenido siempre”.

Insistió en que “la idea base y el eje troncal” de la propuesta de Ben Magec “se mantiene” en el proyecto de ley presentado por el Gobierno regional porque el Ejecutivo coincide “en la apuesta por la sostenibilidad y la racionalización del consumo del suelo y que se mantenga virgen el terreno rústico”.

Pero también advirtió el presidente canario de que no coincide con dos de los planteamientos de fondo de Ben Magec, y uno de ellos es que “una cosa es la conservación y otra parar la economía y frenar la capacidad de Canarias para ser competitiva”.

“Más camas turísticas no implica más consumo de suelo”, subrayó Rivero, quien explicó que la apuesta del Gobierno es “tirar lo viejo para construir nuevo” e introducir para ello “incentivos potentes”.

Frenar esta posibilidad sería “parar la columna vertebral de la economía canaria” y esto no tiene “absolutamente nada que ver con el número de camas y la apuesta por la sostenibilidad”, añadió.

El otro punto en que el presidente canario discrepa de la iniciativa de Ben Magec es el referente a que la rehabilitación turística se efectúe con fondos públicos, puesto que el Gobierno regional cree que una parte “importantísima” de esta labor corresponde a los empresarios turísticos y debe haber “un esfuerzo conjunto de todos”.

Lamentó Rivero que no ha oído sino “descalificaciones globales” del proyecto de ley de medidas urgentes y se preguntó quién puede oponerse a impulsar el sector primario o a que se expropien los 20 millones de metros cuadrados de suelo industrial que no están en el mercado por razones de tipo especulativo.

Insistió en que el rechazo a la iniciativa popular se debe a la posibilidad de que haya “disfunciones en el trabajo parlamentario” ya que al Gobierno le resulta “absolutamente indiferente” que se tramitase conjuntamente con su proyecto de ley, puesto que “el objetivo de fondo es el mismo”.

“No entro en la estrategia de los grupos y la mecánica parlamentaria es la que es”, destacó el presidente, quien reiteró su opinión de que lo razonable hubiera sido acumular ambas iniciativas.

Agregó que el Gobierno mantiene una posición firme que no cambia por agradar, mientras que el grupo Socialista ha hecho un discurso “para halagar los oídos de parte de la sociedad pero alejado de la realidad y del pragmatismo”.