Sanidad tardó 64 días en informar de la existencia de boro en el agua de Emalsa

La compañía Emalsa ha tenido que esperar 64 días por la Consejería de Sanidad para poder informar a sus usuarios de la existencia de altos índices de boro en el agua de abasto de Las Palmas de Gran Canaria en aplicación del decreto que regula este tipo de situaciones.

Según fuentes oficiales de la compañía Emalsa, adjudicataria del servicio de abastecimiento de agua en Las Palmas de Gran Canaria, Sanidad conocía por informes de la empresa de la existencia de altos índices de boro en el agua, motivada por la existencia de módulos de desalación que no funcionaban correctamente. Se trata, en concreto, de los módulos de desalación instalados por la empresa Isolux, que Emalsa se ha negado a recepcionar precisamente por esas deficiencias.

Desde noviembre pasado, Emalsa puso en conocimiento del Ayuntamiento y de la Consejería de Sanidad estas incidencias, pero ni la empresa ni la Corporación municipal podían actuar porque el Real Decreto 140/2003 sobre criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano establece claramente que corresponde a la autoridad sanitaria ese tipo de competencias.

Cuando en la mañana de este viernes la consejera de Sanidad informó al alcalde, Jerónimo Saavedra, éste ordenó a Emalsa que actuara en consecuencia, pero el protocolo quedó roto cuando desde la consejería, controlada por el PP, se informó a la portavoz de ese partido en el Ayuntamiento, Josefa Luzardo, que inmediatamente dio cuenta a periodistas de Canarias7 y La Provincia.

El Ayuntamiento no ha conseguido en estos dos años de mandato del pacto PSOE-Compromiso que la empresa Isolux, que construyó los módulos de desalación culpables de estos altos índices de boro en el agua, haya corregido los defectos. Emalsa no ha recepcionado esas instalaciones y las autoridades municipales aún estudian cómo proceder judicialmente contra Isolux.

De momento, se han paralizado los trabajos de potabilización de agua a través de esos módulos, lo que ha obligado a recurrir al mercado del agua para adquirir 17.000 metros cúbicos diarios con los que hacer frente a la demanda que cubrían esos dos bastidores.

Emalsa calcula que se tardarán noventa días en cambiar las membranas de ósmosis inversa que provocan estos índices de boro, y ha informado que los usuarios afectados por esta incidencia son los que habitan los barrios de Arenales, Guanarteme, La Minilla, Santa Catalina, Las Canteras, La Isleta, Puerto de La Luz, Tafira, Montañeta, Los Hoyos, Marzagán, Vegueta, San Cristóbal, El Batán, San Roque, Triana y Miller, donde “se restringe el uso del agua de consumo humano a la limpieza y la higiene personal, exclusivamente”.

La compañía ha habilitado un número de teléfono de información al usuario, el 902361740.

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