Sebastián Franquis: “Mi voto cautivo será con los militantes, no con nadie en concreto del partido”

El secretario general del Partido Socialista (PSOE) en Las Palmas de Gran Canaria y diputado en el Congreso, Sebastián Franquis.

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

El secretario general del Partido Socialista (PSOE) en Las Palmas de Gran Canaria y diputado en el Congreso, Sebastián Franquis, asegura presentarse a las primarias del partido en Gran Canaria para acabar con la “soledad política” con la que se encuentran “muchos compañeros que no tienen ni medios ni la posibilidad de asesorarse a la hora de hacer su trabajo”.

En una extensa entrevista con Canarias Ahora, afirma que “mi voto cautivo será con los militantes, no con nadie en concreto del partido. Por lo tanto seré fiel, si consigo la confianza, a lo que crea y piense la mayoría del partido en Gran Canaria”

Entre las primeras medidas que piensa adoptar, se encuentra un plan de expasión consistente en una “auditoría” que examine la situación del partido en cada uno de los municipios de la Isla. Franquis dice ser consciente de que en la política canaria “está muy introducido el factor personal y a veces eso no ayuda a tener gobiernos de cierta estabilidad”. 

Usted estuvo a punto de ser secretario de Organización de la Ejecutiva regional, ¿qué fue lo que pasó para que cambiara de idea en el último momento? ¿Fue una decisión personal o hubo presiones del PSOE de La Palma?

Es verdad que el secretario general me planteó tras ganar las primarias que formara parte del núcleo duro de la Comisión Ejecutiva regional. Me dijo que había pensado incluso en dos áreas, una era la Vicesecretaría y otra la Secretaría de Organización. Yo le agradecí su confianza, pero le comenté que necesitaba darle una pensada, porque no me veía dedicándome a una serie de tareas que no me motivaban tanto.

Una vez él empieza a hablar con distintos compañeros del partido en Canarias, pone nombres sobre la mesa, en un ejemplo de confianza y transparencia, para explicar lo que tenía en la cabeza. A partir de ahí se empiezan a filtrar nombres en los medios y aparece el mío situado en un área de responsabilidad.

Pasado el verano y después de varias conversaciones, no teníamos clara cuál sería la candidatura al Congreso insular del partido y le dije que yo tenía mucha más ilusión en presentarme a la secretaría de Gran Canaria. Cuando se convocó el comité insular decidimos anunciar la candidatura para que no hubiera duda de mi posición. Llevo años militando en el partido y sentía la motivación de dirigirlo en Gran Canaria, antes que estar en la Ejecutiva regional.

¿Mucha motivación desde La Palma también?

La verdad es que no, porque la situación no estaba del todo cerrada. Él quería hablar de nombres concretos para que la Vicesecretaría general y la Secretaría de Organización se llevaran con cierta garantía a la hora de ejecutar y llevar a cabo ciertas políticas, más que de territorios.

¿Va a estar usted tan cautivo de sus apoyos para estas elecciones como lo está Ángel Víctor Torres en la regional?

No, cautivo no. Ángel Víctor ha salido con el voto del militante y espero conseguir la confianza de la militancia. Mi voto cautivo será con los militantes, no con nadie en concreto del partido. Por lo tanto seré fiel, si consigo la confianza, a lo que crea y piense la mayoría del partido en Gran Canaria. Eso es lo que respetaré y defenderé y asumo esa responsabilidad. No me siento cautivo, sino al contrario. Liderar lo que piensa la mayoría del partido en Gran Canaria.

¿No piensa que eso le haya pasado a Torres? Ha habido cierto matiz en algunos posicionamientos desde su llegada, por ejemplo, respecto a Coalición Canaria.

Yo creo que él no ha mantenido una posición distinta. Ha dicho en su campaña electoral que quería centrar al partido, que fuera una fuerza política de izquierdas influyente y transformadora, que iba a hablar con todas las formaciones políticas y eso es lo que ha hecho. El Partido Socialista fue el que más votos obtuvo en las últimas elecciones autonómicas y por tanto debe plantear su agenda política. Si el partido la tiene y la puede llevar a cabo es lo que debe hacer, como hacen otras fuerzas políticas.

Entonces, ¿borrón y cuenta nueva?

No se trata de eso. Lo que Ángel Víctor tiene en la cabeza es cómo pueden mejorarse las condiciones de vida de los ciudadanos con la posición que tiene el PSOE en Canarias. Si él es consciente de que se puede acabar con la lista de espera, por qué decir que no. O si quiere mejorar la calidad educativa o la dotación de los Servicios Públicos, o que existan programas concretos para luchar contra la pobreza o la desigualdad, ¿por qué el partido no puede trabajar en esa dirección? Al final llegará a acuerdo o no, pero lo que ha hecho Ángel Víctor es dialogar y los acuerdos ya veremos con quién se producen. El Parlamento canario así lo impone, no hay una mayoría de izquierdas, tampoco la posibilidad de que se forme Gobierno por otra parte. No queda más remedio de que se imponga el diálogo, la otra opción es paralizar el Parlamento y bloquear la democracia.

Su oponente en las primarias habla de presiones sufridas en su entorno a la hora de conseguir avales, ¿cómo recibe esta información?

Con sorpresa, porque en el partido existen mecanismos para que, si alguien se siente presionado, denuncie con nombre y apellidos. Yo no me sentido presionado, voy por las agrupaciones locales y la gente me recibe con mucho cariño. Hablamos de lo que pasa en el partido, algunos con una posición más crítica que otros. No percibo miedo ni presiones, sino todo lo contrario, que la gente participa, está entusiasmada con el proceso y que quiere colaborar en una nueva etapa que se abre en el partido en Gran Canaria. Esa foto negativa y oscura del partido yo no la conozco y si la conociera lo denunciaría en los ámbitos del partido. Yo nunca utilizaré ninguna plataforma y menos en campaña para hablar mal del partido, para dar una sensación en la sociedad que no es real. Trasladar la imagen a la opinión pública de que estamos aquí presionando, de que no se hacen las cosas bien, de que uno parece que está en un sistema político sometido, es falso. Este partido es profundamente democrático. Desconozco si eso ocurre o no, pero si lo sufriera o viera iría directamente al Comité de Ética antes que a los medios de comunicación a denunciarlo.

Usted plantea un plan de expansión del PSOE en Gran Canaria, ¿por dónde hay que empezar?

En el conjunto de la Isla, iremos a cada agrupación local a hacer una auditoría sobre cómo esta el partido en cada municipio, el nivel de militancia, cómo nos comunicamos con los ciudadanos si estamos en el gobierno del ayuntamiento y cómo nos ven. En definitiva, hacer una auditoría de cómo está el partido, de cuáles son sus déficits y sus virtudes. A partir de ahí elaborar un plan de expansión, que persigue fundamentalmente crecer en militancia y que el partido comunique mejor con la sociedad que quiere representar mejor en ese municipio.

¿Y en qué momento se encuentra ahora el partido en la Isla?

Hay que descubrir por qué tenemos un 10% en un municipio y en otro el 15%, por qué tenemos resultados históricos en los que no sobrepasamos el 12%, por qué estamos condenados a estar en la oposición, por qué no tenemos municipios donde contamos con representación en el ayuntamiento. El partido tiene que crecer, mi objetivo es que cada municipio tenga una agrupación local, que exista la llama del socialismo. Si conseguimos la confianza de los militantes iremos a cada agrupación local durante varios días y semanas a elaborar con la Ejecutiva que salga un plan de expansión que va sobre eso: cómo estamos, cómo nos ven, nuestras dificultades, problemas y cómo podemos salir de esa situación. Lógicamente poniendo los recursos del partido a disposición de ayudar. Yo soy secretario general de una agrupación local y soy consciente de las dificultades que tengo para llegar a final de mes y pagar los locales. Las tengo en Las Palmas de Gran Canaria, lógicamente como las tendrán en otras agrupaciones locales. Soy consciente de que es distinto hacer política en un municipio como Valsequillo, que en otros como Teror o Arucas, porque hay zonas que son tradicionalmente del Partido Socialista y otras no lo han sido nunca.

Y como soy consciente de eso, he sido concejal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y mi formación política proviene fundamentalmente del municipalismo, sé la soledad con la que se encuentran muchos compañeros que no tienen ni medios ni la posibilidad de asesorarse a la hora de hacer su trabajo. Yo quiero acabar con esta soledad política que tienen muchos compañeros y quiero dar la importancia y el protagonismo que tienen los alcaldes, los portavoces y los concejales. Por eso vamos a hacer una conferencia política en febrero, para que sean ellos los que nos diseñen la hoja de ruta a seguir este año y medio que queda de cara a las próximas elecciones.

¿A qué se ha debido ese abandono, por qué se ha producido?

No lo sé, mi responsabilidad ha sido la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y solo doy cuenta de ella. Acabo mi mandato al frente de la agrupación local dentro de unas semanas y concluiré con la sensación de haber hecho el trabajo y haber cumplido. Dejo la primera ciudad de España más importante que tiene un alcalde socialista, con un gobierno estable, progresista, de izquierdas, comprometido con la ciudad, con la agrupación local más numerosa de Gran Canaria. Me voy con esa tranquilidad.

Entonces, ¿por qué cree que ha pasado esto?

Creo que el partido en Gran Canaria ha ido mejorando en los últimos tiempos, a pesar de que existen déficits en determinadas agrupaciones locales. Hay un sector en el sur de la isla y zonas del centro en las que no terminamos de arrancar electoralmente. Lo que se intenta ahora es mejorar, pero creo que en los últimos años Gran Canaria ha sido la isla que más estabilidad política y orgánica ha tenido en el partido y creo que eso ha hecho probablemente que Ángel Víctor sea el secretario general actual. Ha tenido la capacidad de comunicar e influir en otras agrupaciones locales, de sumar en torno a una candidatura los apoyos del resto de islas. Si el partido en Gran Canaria se hubiera presentado en el discurso regional como un partido fracturado, dividido, sin una mayoría clara y con una Ejecutiva débil, lógicamente hubiera sido imposible aspirar a tener el liderazgo regional.

¿Cree que tiene más posibilidades en este proceso por haber apostado por Pedro Sánchez? ¿Se ha impuesto una línea?

Yo me embarcado, como todo el mundo sabe, en defender el proyecto de Pedro Sánchez en las primarias. La agrupación local de Las Palmas de Gran Canarias es la que más le votó de toda Canarias. También aposté y ocurrió lo mismo con Ángel Víctor. Por lo tanto, he coincidido siempre en que la agrupación ha estado apoyando lo que hemos defendido desde la Ejecutiva local. Creo que ha sido bueno para el partido el liderazgo de Pedro Sánchez, era embarcar una nueva etapa sin romper con el pasado, pero marcando posiciones nuevas. Como resultado, diferentes encuestas plantean que ha habido un crecimiento del PSOE.

¿Eso le da ventaja ahora a usted?

No, porque los militantes que votan no están pensando en esa clave, van a elegir en base a las propuestas que plantean los candidatos. Algunos que votaron a Pedro o claramente a Ángel Víctor se identifican más con mi candidatura, porque saben que he estado defendiendo esas opciones y ese modelo de partido.

¿Hubiese cambiado mucho la historia si hubiese ganado Susana?

Me imagino que hubiera cambiado alguna circunstancia. Pero vamos, en Gran Canaria ha ganado Pedro siempre con mucha holgura y los compañeros que estaban en esa posición hubieran seguido estando. En los diferentes procesos regionales hemos visto que la gente ha ido apoyando en base a lo que ocurre en cada federación. Las cosas no son tan automáticas como algunos creen, pero lógicamente estar identificados con el modelo de partido de Pedro Sánchez nos da un respaldo en la isla y sobretodo a nivel regional. Nos da comunicación directa, la capacidad de influir. Creo que es muy importante que el partido en Canarias tenga buena relación con Ferraz.

¿Se siente el PSOE cómodo en los municipios en los que Gobierna? En Mogán, por ejemplo, apoya a la alcaldesa de Ciuca, que se ha visto envuelta en diversos conflictos judiciales y que es constantemente denunciada por NC, que es a su vez su socio de Gobierno en el Cabildo y el Ayuntamiento capitalino.

No, imagino que habrá dificultades internas. Gobernar en coalición con otras fuerzas políticas produce a veces dificultades, pero creo que el valor que está por encima de todo eso – si no afecta a políticas de principios o de valores del Partido Socialista - es la estabilidad de los ayuntamientos. Y pactar con el PSOE es un pacto de estabilidad. En el 95% de los casos es un gobierno que dura cuatro años. Si lo que supone luego el gobierno va en contra de nuestros valores, nos iremos a la oposición. En una Isla como ésta, con situaciones completamente distintas en las diversas corporaciones locales, hemos intentado convivir creando pactos progresistas, que no fueran con la derecha que representa el Partido Popular. El caso de Mogán es un ejemplo claro de que se podía haber llegado a un acuerdo con el PP, pero la política del partido a nivel insular es absolutamente clara en que sólo pactamos gobiernos progresistas.

Pero, efectivamente, hay sitios que funcionan mejor y otros peor, porque estamos hablando de personas y a veces el nivel de comunicación no es el que quisiéramos. En la política canaria está muy introducido el factor personal y a veces eso no ayuda a tener gobiernos de cierta estabilidad. En el caso de Artenara, por ejemplo, ha habido serias diferencias con los concejales de NC y el PSOE ha optado razonablemente por romper un acuerdo que entendíamos que iba en contra de los intereses de los ciudadanos. En cualquier caso, creo que el balance de la mayoría de ayuntamientos en los que gobernamos en Canarias es positivo.

Hablando de NC, ¿le ha robado la merienda al PSOE yendo en la lista al Congreso de los Diputados, desmarcándose a continuación y captando un poco todo el protagonismo político?

Nosotros hemos sido respetuosos con los pactos a los que hemos llegado. Formamos una coalición con NC en unos términos claros: se comprometía a apoyar la investidura del candidato socialista y se respetó. Ellos han decidido mantener una postura distinta a la nuestra en el debate de presupuestos y nosotros solo podemos respetarlo, porque lógicamente en ese acuerdo se planteaba la autonomía de cada partido en determinados asuntos. Lo bueno sería que las fuerzas de izquierda votaran todas en la misma línea, pero ellos decidieron apoyar los presupuestos del PP y ahí no estuvimos de acuerdo. Apoyamos las enmiendas de NC al presupuesto, pero las nuestras, que se centraban en defender a los sectores más vulnerables de la sociedad, no fueron aprobadas.

Es un hecho evidente que la aritmética parlamentaria les ha convertido en el “diputado 176” y lógicamente eso les da protagonismo político y un valor a la hora de negociar. Esas cosas hay que saber gestionarlas, sobretodo a largo plazo.

¿Le sorprendió que NC no siguiera su línea?

Yo siempre reclamaba más su sentido de izquierdas que el nacionalista, pero al final esto último pesó más.

CC prácticamente ha desaparecido de Gran Canaria, aunque todavía gobierna junto al PSOE en ayuntamientos como el de Arucas ¿A qué cree que se debe?

No creo que haya desaparecido, nunca ha tenido mucha presencia en Gran Canaria. Es curioso que una fuerza política que gobierna Canarias desde hace más de dos décadas no tenga prácticamente representación política en una de las islas más importantes de Canarias, sino la más importante. Es un hecho que sorprende, no tiene presencia en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canarias, solo es testimonial en el Cabildo y también en algunos ayuntamientos. No son capaces de incrementar su apoyo electoral aquí y mira que han hecho cosas, como poner candidatos nuevos y llevar a cabo pactos electorales con otras fuerzas. Sin embargo, no terminan de consolidarse en Gran Canaria. Es una buena noticia para un partido como el nuestro, que no tiene nada que ver con el nacionalismo y que apostamos por un proyecto político distinto.

Muy nacionalista tampoco parece el presidente del Gobierno.

Bueno, nacionalistas, insularistas... rozan eso. Son muy nacionalistas cuando les interesa, e insularistas también cuando les interesa. Ese discurso lo amoldan según la realidad de cada momento. Nosotros tenemos un acuerdo con ellos en ayuntamientos y cabildos desde hace ya más de dos años, que por cierto nadie quebró tras la ruptura del pacto de Gobierno. Es un acuerdo que sigue vigente y en Gran Canaria tenemos el Ayuntamiento de Arucas, pero también está en cabildos y en un porrón de ayuntamientos de Tenerife, donde en principio no funciona mal, salvo algunas excepciones.

Pero en Gran Canaria ha habido más afinidad con NC, que ha abarcado ese sentimiento nacionalista.

Efectivamente, ese espacio lo han podido ocupar ellos. Un nacionalismo que, al ser una fuerza progresista, compite con parte de nuestro electorado. Esa pata de AIC y de ICAN, más progresista, se ha mantenido en el tiempo, pero con otros personajes. Aquí son más competidores de nuestro electorado que en otros sitios como Tenerife, donde compiten más con el Partido Popular.

Dice usted que va a crear un consejo municipal insular, parece que ha cogido recorte de partidos como Podemos.

No, lo lógico es que los alcaldes y concejales del partido, que tiene presencia en casi todos los ayuntamientos de la isla, se reúnan para intercambiar posiciones, opiniones, experiencias y propuestas. Es raro que no se haga, por eso quiero crear ese consejo y obligar a que cada 45 días se reúna, para que también coordine la hoja de ruta que tienen que seguir los ayuntamientos, que para mí son muy importantes. Si queremos crecer electoralmente en Gran Canaria, tenemos que crecer en los ayuntamientos. Por eso quiero que concejales y alcaldes sientan el apoyo de la dirección insular y que impulsen la política de cambio que se tiene que producir en Gran Canaria.

¿Ha habido un distanciamiento con la sociedad y está cogiendo recorte de otros partidos?

Hubo un momento en el propio debate del partido que produjo cierta confusión y parecía que estábamos copiando lo que decían otros partidos. Creo que los proyectos y discursos políticos tienen que tener tres elementos esenciales y creo que el Partido Socialista lo tiene y no debe renunciar a ninguno de ellos. Tiene programas electorales que han producido importantes transformaciones sociales, tiene pasión por hacer las cosas y tiene biografía. El partido tiene 140 años de experiencia tanto por haber gobernado, como haber estado en la oposición o en la clandestinidad y luchar por las libertades y eso es un plus que la gente reconoce. Es un partido de gobierno que tiene una cultura asumida y cuando asume responsabilidad transforma y mejora la sociedad.

Etiquetas
stats